Las celebraciones de Año Nuevo en Medellín estuvieron marcadas por la violencia, dejando un saldo trágico de cuatro muertos y ocho heridos en distintos incidentes ocurridos entre el 31 de diciembre y el 1 de enero. Disputas entre bandas criminales y actos de intolerancia protagonizaron los hechos que alarmaron a la ciudadanía y al orden público.
Un lamentable conteo
El primer caso se registró a las 5:00 a. m. del 1 de enero en la Comuna Santa Cruz, específicamente en la carrera 51B con calle 106B. En medio de una fiesta de fin de año, una riña entre varios asistentes derivó en un tiroteo. Juan Guillermo Franco Luján, una de las víctimas, perdió la vida, mientras que otras tres personas resultaron heridas y fueron trasladadas a centros asistenciales.
Horas después, en la madrugada del mismo día, un nuevo ataque se produjo en la carrera 72A con calle 98, en el barrio Castilla. Un grupo de personas que compartía en una esquina fue atacado a bala, dejando como saldo la muerte de Gloria Restrepo, de 50 años, y cinco heridos, entre ellos una menor de 16 años. Las autoridades indicaron que este hecho podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre bandas del sector.
Feliz año paro todos.
En este momento damos un balance de Seguridad del 2024 y de la celebración del año nuevo.
Que 2024 Medellín registra la tasa de homicidios más baja de los últimos 40 años. Estamos por debajo de ciudades como Washington, Miami, Philadelphia y muchas… pic.twitter.com/EkGwQh734V— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) January 1, 2025
La violencia continuó a media mañana, cuando Sergio Patiño Vásquez, de 45 años, fue asesinado en el corregimiento de Belén Altavista. Según testigos, un hombre le disparó sin previo aviso y huyó del lugar.
El último caso ocurrió alrededor de las 3:00 p. m. en el barrio La Cruz, en Manrique. Un hombre de entre 25 y 30 años fue apuñalado en su vivienda tras una disputa con sus compañeros de residencia. La policía logró capturar a los presuntos agresores.
Estos homicidios se suman a los cuatro registrados el 31 de diciembre, elevando a ocho el número total de víctimas mortales durante las festividades. Aunque la situación fue grave en Medellín, los demás municipios del Valle de Aburrá reportaron un inicio de año más tranquilo, sin incidentes similares.
Las autoridades locales hacen un llamado a la ciudadanía para promover la convivencia y evitar los actos de intolerancia que terminan en tragedias. Mientras tanto, se adelantan investigaciones para esclarecer los hechos y capturar a los responsables de los crímenes.
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