La Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) ha iniciado una inspección patrimonial contra varios exdirectivos de Hocol, filial de Ecopetrol, en el marco de una investigación por presuntas irregularidades en la firma de contratos de venta de gas que habrían causado penalidades por hasta 180 millones de dólares.
Según reveló La W Radio, los contratos bajo la lupa fueron suscritos en 2021, durante la presidencia de Rafael Guzmán en Hocol. Guzmán, considerado cercano a la alta dirección de Ecopetrol en ese momento, habría contado con el respaldo de altos cargos como Ricardo Castaño (exvicepresidente de Producción), Juan Carlos Rodríguez (exgerente comercial) y Cristian Castro (exgerente legal), este último con nexos familiares con el exministro de Defensa Iván Velásquez.
De acuerdo con una denuncia anónima en poder de la Fiscalía, Guzmán habría recibido más de 20 millones de dólares en sobornos por pactar los contratos a precios por debajo del promedio del mercado, entre 4 y 5 dólares por millón de BTU. La Fiscalía también investiga si hubo manipulación en las cifras de reservas del campo Ballena, que habrían pasado de 10 a 45 millones de barriles equivalentes para justificar los compromisos contractuales.
Además de la UIAF, la Contraloría General de la República está verificando si hubo alteración de datos o perjuicios financieros al Estado. La contundencia de la inspección ordenada por la UIAF indica la existencia de indicios sólidos para activar controles patrimoniales sobre los involucrados.
Este escándalo no solo ha afectado la imagen de Hocol, sino que ha generado inquietudes sobre los niveles de control y transparencia en Ecopetrol, en especial si se confirma que desde la casa matriz se conocían o respaldaban las decisiones cuestionadas.
En medio de esta controversia, el pasado 21 de marzo se anunció la salida de Luis Enrique Rojas de la presidencia de Hocol, medida que, aunque no está directamente relacionada con la investigación, coincide con un momento clave de reorganización interna en la empresa. Ese mismo día se suspendió el proceso de venta de activos y se conformó un comité ad hoc bajo supervisión de la Contraloría.
A pesar del golpe reputacional, Hocol reportó resultados financieros positivos en 2024, con un ebitda de 239,7 millones de dólares y una utilidad neta de 13,7 millones. También informó avances en exploración, con nueve pozos perforados, de los cuales cuatro fueron exitosos.
Las investigaciones en curso podrían escalar hacia Ecopetrol si se demuestra que la matriz tenía conocimiento de las decisiones tomadas en su filial. El caso continúa en desarrollo.
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