El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que la detención de Mahmud Jalil, un activista que lideró las protestas propalestinas en el campus de la Universidad de Columbia, es «la primera de muchas». Además, ha catalogado al detenido como un «estudiante extranjero radical» y afín al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

«Este es el primer arresto de muchos que vendrán. Sabemos que hay más estudiantes en Columbia y otras universidades de todo el país que han participado en actividades proterroristas, antisemitas y antiamericanas, y la Administración Trump no lo tolerará», afirmó en su perfil en Truth Social.

Así, Trump ha defendido que su gobierno, de la mano del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), «encontrará, detendrá y deportará» a los «simpatizantes del terrorismo» para que «nunca regresen» a Estados Unidos, señalando que «muchos de ellos no son estudiantes, sino agitadores pagados».

«Si apoya el terrorismo, incluido el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes, su presencia es contraria a nuestros intereses de política nacional y exterior, y no es bienvenido aquí. Esperamos que todos los colegios y universidades de Estados Unidos cumplan», remachó el mandatario estadounidense.

Las autoridades migratorias detuvieron en la víspera a Jalil, un activista que lideró las protestas propalestinas en el campus de la Universidad de Columbia, situada en la ciudad de Nueva York. Dichas manifestaciones se saldaron con el arresto de centenares de asistentes a finales de abril y principios de mayo de 2024.

El arresto del activista, residente legal permanente en Estados Unidos, marca una escalada significativa en la represión de Trump contra lo que considera actividad antisemita en los campus universitarios. Jalil, de origen palestino, se graduó en diciembre con un máster en Relaciones Internacionales.

El Gobierno de Estados Unidos congeló el pasado viernes un total de 400 millones de dólares (368 millones de euros) en subvenciones federales a la Universidad de Columbia en represalia por la «continua inacción» de las instituciones educativas ante el antisemitismo. Esta medida se tomó días después de que un grupo de trabajo sobre antisemitismo de la Administración Trump notificara a la universidad que llevaría a cabo una «revisión exhaustiva» de sus subvenciones y contratos.

Columbia, junto con otras universidades, fue escenario de protestas masivas a favor de Palestina tras la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que ha dejado más de 48.400 muertos después de los ataques del 7 de octubre de 2023 perpetrados por Hamás y otros grupos palestinos contra territorio israelí. Estos ataques se saldaron con 1.200 fallecidos y 240 rehenes.

Foto y noticia: Colprensa – Europa Press