De los 21 lesionados que dejó el enfrentamiento durante el partido entre Nacional y Junior, tres personas permanecen en centros asistenciales debido a la gravedad de sus heridas.

Manuel Villa, secretario de Seguridad de Medellín, desmintió los rumores sobre la presunta muerte de uno de los pacientes que sigue bajo vigilancia médica.

En cuanto a las capturas, las autoridades informaron que diez individuos fueron llevados a centros transitorios. Sin embargo, aclararon que aún se deben cumplir los procesos legales e investigaciones necesarias para identificar a los responsables.

Villa explicó que «para capturar a alguien, debe hacerse en flagrancia, lo cual era imposible dada la magnitud de los disturbios».

El funcionario también comentó que la entrada de la hinchada visitante fue aprobada previamente por el equipo local, que es el responsable de garantizar la seguridad en este tipo de eventos privados con proyección pública.

“La seguridad dentro del estadio, desde el ingreso, es responsabilidad del organizador”, aseguró el secretario, añadiendo que al menos 600 policías estaban encargados de la vigilancia en el evento.

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