Toyota, el titán de la industria automotriz, con sede en Japón, se enfrenta a una nueva interrupción en su producción por causa de un fallo informático. La compañía ha tomado la decisión de suspender la fabricación en todas sus plantas en Japón debido a un problema en su sistema de pedidos de piezas.
Como resultado, las 28 líneas de producción en sus 14 fábricas han quedado inmovilizadas, dejando un impacto significativo en el mayor fabricante de automóviles del país.
Este incidente marca un revés tecnológico para Toyota, ya que se trata de la segunda vez en un corto período que se ve obligada a detener sus operaciones debido a problemas informáticos. Aunque en esta ocasión se ha descartado un ciberataque, el fallo en el sistema de pedidos de piezas ha generado una parálisis en la producción.
«No sabemos cuándo se podrá recuperar, pero estamos intentando retomar las operaciones», indicó un vocero de la compañía a la Agencia de Noticias EFE.
Un portavoz de Toyota confirmó que el problema se centra en los pedidos de piezas y que actualmente están trabajando para resolver la situación y restablecer las operaciones. A pesar de estos esfuerzos, no se ha proporcionado una fecha concreta para la reanudación de la producción.
Esta no es la primera vez que Toyota enfrenta este tipo de desafío, en marzo tuvieron que detener la producción en todas sus fábricas en Japón debido a un ciberataque en uno de sus proveedores que afectó su plataforma de pedidos.
Como resultado la producción se reduce en alrededor de un 5% de su volumen mensual, lo que subraya la vulnerabilidad de la industria automotriz ante los problemas tecnológicos.
A pesar de que las autoridades japonesas investigan el origen del ciberataque anterior, esta vez se ha descartado que sea un hecho similar. La repetición de estos incidentes destaca la importancia de la ciberseguridad y la resiliencia tecnológica en la industria automotriz global, que se basa en gran medida en sistemas informáticos avanzados para la producción eficiente y la gestión de pedidos.