Alejandro Vera, vicepresidente Técnico de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), en su última columna para La República, recordó que los créditos que desembolsan los establecimientos de crédito son en su mayoría producto de la intermediación del ahorro del público y no de los recursos de los accionistas. Explicó que, en el caso colombiano, entre $85 y $90 de cada $100 de crédito provienen de los ahorradores y solo $10 de los dueños de las entidades.
Vera recalcó que es por eso que la supervisión del sector es tan estricta e involucra requerimientos en indicadores de capital, liquidez y operación que provienen, entre otras fuentes, de importantes acuerdos internacionales, como es el caso de los de Basilea, por cierto, en los que el sector financiero colombiano cumple más que a cabalidad.
El vicepresidente señaló que una buena cultura de pago es fundamental porque reduce los riesgos (y, por ende, la tasa de interés) y permite el flujo constante de recursos hacia proyectos productivos empresariales y a las necesidades de los hogares, al tiempo que garantiza la confianza de los ahorradores.
Así las cosas, manifestó que, en el país, “esa cultura de pago ha sido un gran activo, los colombianos nos destacamos por ser buena paga. Según cifras de las Centrales de Riesgo, 91% de todas las obligaciones de crédito tienen reporte positivo y solo 9% son sujeto de alguna marca negativa. Eso se refleja en que, en promedio, solo $5 de cada $100 que presta el sector entra en algún tipo de mora”.