Terminó una nueva jornada de las eliminatorias sudamericanas, rumbo al mundial de 2026. Argentina, Uruguay y Colombia son los tres primeros equipos en la tabla de posiciones, luego de sus victorias ante Brasil, Bolivia y Paraguay respectivamente.

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Lo normal en este contexto sería hablar de fútbol, de lo táctico, de los datos, pero en esta ocasión, la intolerancia volvió a tomar protagonismo en algunos de los escenarios deportivos donde se disputaron los partidos correspondientes a ella.

Otro pleito entre brasileños y argentinos

El primer hecho ocurrió en Brasil. El Estadio Maracaná, que hace poco albergó la final de la Copa Libertadores, fue testigo de cómo algunos fanáticos brasileros y argentinos se enfrentaban en un sector de las tribunas, justo antes de iniciar el partido. Todo transcurrió con total normalidad hasta que terminaron los actos de protocolo, cuando empezó una disputa entre los torcedores.

Los jugadores intentaron ayudar a calmar la situación acercándose, pero parecía imposible, al punto que la policía tuvo que intervenir. Sin embargo, las fuerzas policiales, en lugar de ayudar a calmar la tensión, arremetieron contra los simpatizantes argentinos, tal como lo mostró el periodista Eduardo Menoni, hecho que enfureció a los jugadores de la ‘albiceleste’.

El arquero Emiliano Martínez intentó treparse incluso, pero fue calmado por algunos de sus compañeros. Los jugadores decidieron irse al vestuario, aunque unos minutos más tarde, con la situación ya controlada, el partido se pudo jugar. Al final, los argentinos se impusieron 1-0 con anotación de Nicolás Otamendi.

Jugadores de Venezuela, agredidos en Perú

Una vez finalizado el partido en el que Venezuela logró rescatar un empate en su visita a Perú, los jugadores de la ‘vinotinto’ fueron hacia el costado donde se encontraban los hinchas venezolanos para saludarlos y, en el caso de algunos, regalar sus camisetas a los aficionados, como lo muestra el video publicado por @Naranjazo10, en su cuenta de X.

Sin embargo, la policía, encargada de brindar la seguridad en el estadio, tomó represalias contra el plantel venezolano, que afortunadamente no terminó en algo más grave, más allá de que un par de jugadores, se vieron alterados por la actitud de los uniformados.

Han pasado ya seis jornadas de las eliminatorias sudamericanas, pero la intolerancia ha hecho que en las últimas horas se deje de hablar de lo más importante: el fútbol.