El próximo domingo 23 de marzo, el estadio Atanasio Girardot será el epicentro de una nueva edición del clásico antioqueño entre Atlético Nacional e Independiente Medellín. Debido a la intensidad de la rivalidad entre ambas hinchadas y los antecedentes de altercados en encuentros anteriores, las autoridades han preparado un amplio operativo de seguridad.
Para garantizar la tranquilidad de los asistentes, se desplegarán alrededor de 900 policías, apoyados por unidades especializadas como carabineros y la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undmo). Además, el helicóptero Halcón de la Policía sobrevolará la zona para reforzar la vigilancia antes, durante y después del partido.
El plan de seguridad incluye tres anillos de control. El primero abarca las vías de acceso al estadio, como la avenida Colombia, la 70 y el Obelisco. El segundo se ubicará en los alrededores del Atanasio Girardot, mientras que el tercero operará dentro del estadio, donde la seguridad interna estará a cargo de la logística contratada por el club local, Atlético Nacional.
Las puertas del estadio abrirán a las 2:45 p. m., por lo que las autoridades recomiendan a los hinchas llegar con anticipación para evitar demoras en el ingreso. Se ha dispuesto un refuerzo en los filtros de acceso para agilizar el flujo de aficionados y reducir las largas filas.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, confirmó que el partido contará con la presencia de ambas hinchadas, reafirmando su compromiso con la cultura del fútbol en paz. «Estamos trabajando para que el estadio vuelva a ser un espacio familiar y seguro. Cero tolerancia con los violentos», declaró el mandatario.
Las restricciones para el ingreso de menores de edad también fueron anunciadas: en la tribuna Oriental solo se permitirá el acceso a niños mayores de 10 años, mientras que en las tribunas populares Norte y Sur el mínimo de edad será de 14 años. En Occidental, se permitirá el acceso a menores siempre que puedan caminar sin asistencia.
Las autoridades hacen un llamado a la tolerancia y el respeto durante el encuentro, recordando que cualquier acto de violencia podrá ser sancionado con expulsiones del estadio y otras medidas disciplinarias. Con este operativo, se espera que el clásico paisa se desarrolle en un ambiente seguro y de sana convivencia.
Foto: Colprensa
