Sector económico en Colombia le debe apostar en el 2025 a la transformación digital

En términos de arquitectura empresarial, Colombia se destaca por su sólida estructura industrial. Este crecimiento ha sido impulsado, en parte, por la inversión extranjera, lo que ha llevado a que varias empresas locales se integren en transnacionales o sean adquiridas por grupos extranjeros.

José David Restrepo Posada, Gerente de Estrategia y Crecimiento para LHH, comentó: “No podemos ignorar que sectores como el farmacéutico, hidrocarburos, retail y alimentario son pilares del PIB colombiano. Además, empresas nacionales como Cueros Vélez, Arturo Calle y Totto han consolidado una posición fuerte en el mercado local, demostrando una gran capacidad de inversión y una identidad corporativa sólida”.

Ante este panorama, invertir en tecnología es esencial para lograr operaciones más eficientes. Sectores como la banca, inversión y TIC han demostrado ser los más beneficiados, traduciendo esta eficiencia en resultados positivos.

A pesar del crecimiento en sectores como textil, servicios y tecnología, aún persiste una brecha en la implementación digital, siendo la falta de apoyo gubernamental uno de los principales obstáculos.

Muchas organizaciones consideran la tecnología como un requisito que debe ser implementado por sus líderes; sin embargo, no siempre comprenden su propósito. El enfoque debe estar en cómo la tecnología puede mejorar el negocio, generando valor real y atendiendo a las necesidades estratégicas de la organización.

Para lograr una transformación efectiva, las empresas deben fortalecer su mentalidad digital, especialmente en líderes de primer nivel. Restrepo Posada destacó: “Es esencial fortalecer las habilidades administrativas, operativas y laborales mediante la transformación estratégica, operativa, digital y del talento humano. La cohesión entre estos aspectos es fundamental para lograr una transformación real”.

Un elemento clave para el éxito es adoptar una mentalidad ágil, que promueva nuevas formas de trabajo, reduciendo la jerarquía y mejorando la efectividad en la toma de decisiones. Esto incluye tomar riesgos calculados, promover la inclusión, eliminar sesgos y aprender de los errores, logrando resultados más ágiles y efectivos.

Colombia enfrenta un entorno complejo, marcado por la incertidumbre política y económica, lo que ha afectado los niveles de inversión, especialmente en un año preelectoral. Además, la competencia y la inteligencia artificial juegan un papel fundamental en la transformación digital, haciendo que las decisiones estratégicas en términos de inversión y sostenibilidad sean esenciales.

Sectores como el construcción y agropecuario, que aún no han adoptado plenamente la transformación digital, deben seguir el ejemplo de startups ágiles y dinámicas que cuentan con soporte tecnológico avanzado.

En cuanto a la implementación tecnológica en Colombia, la costa atlántica, especialmente Barranquilla, continúa destacándose como un sólido sector empresarial, seguida por Bogotá y Antioquía, favorecidas por la llegada de startups y grandes empresas digitales.

Finalmente, es crucial fomentar una cultura de adaptabilidad dentro de las organizaciones, creando estructuras flexibles y manejables. A través de un liderazgo empático se pueden fortalecer habilidades blandas en los equipos, como inteligencia emocional, resiliencia y adaptabilidad, lo que enriquece la cultura empresarial.