Adiós al tabapacos en espacios abiertos. Con esta medida, el Gobierno dio vía libre para desmontar esta disposición sanitaria en 451 poblaciones del país, que empieza a regir a partir desde este martes, cuando los ciudadanos podrán no hacer uso del tapabocas en sitios que estén al aire libre.
Cabe resaltar que esta nueva iniciativa no aplica a espacios cerrados, en donde se debe seguir llevando puesto el tapabocas. La noticia ha causado una reacción positiva en la mayoría de los habitantes que celebran la puesta en marcha del desmonte del tapabocas.
“Es oportuno esta medida, pues estamos por alcanzar la inmunidad de rebaño en el caso de Bogotá, en donde se han aplicado según la Secretaría Distrital de Salud, más de 10 millones de dosis a la fecha, lo que nos lleva que se replantee el plan de contingencia, que paulatinamente se debe ir desmontando, al ver ya una disminución también gradual de infectados», aseguró Martín Salcedo, médico asesor del Ministerio de Salud.
De esta manera, los ciudadanos deberán portar el tapabocas en el bolsillo o tenerlo a disposición, dado que en lugares cerrados como por ejemplo iglesias, cines y demás deberán hacer uso de el hasta que la decisión sea derogada. Pues el Gobierno esta analizando poder extender la nueva orden a todo el territorio nacional, ya que en otros países se ha logrado ponerlo en vigencia, al llegar a un porcentaje elevado de inmunidad que permite el control del virus que ya ha dejado de ser mortal.
«No habrá necesidad de usar tapabocas en la calle, estadios y en general todos los espacios abiertos donde haya ventilación directa de aire, Sí hay necesidad en los espacios cerrados, lo que quiere decir que debemos andar con el tapabocas en el bolso o bolsillo para que cuando entremos a un lugar cerrado donde no hay ventilación directa, se pueda usar efectivamente», expresó el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez.
Por último, el ministerio anunció la llegada al país de más de 20 millones de dosis durante los primeros días del mes de marzo, las cuales serán puesta a disposición en poblaciones lejanas, fronterizas, especialmente Arauca, Vichada, Chocó, Amazonas y La Guajira.