En medio de una situación de crisis sanitaria derivada del brote de dengue más fuerte de los últimos cinco años en Perú, la Ministra de Salud ha renunciado de su cargo. El Congreso ha criticado duramente su gestión en cuanto a la toma de medidas para prevenir y combatir el virus, así su capacidad para responder a la emergencia.
La epidemia ha dejado un saldo de al menos 248 muertos y aproximadamente 147.000 contagios en todo el país. El número de casos se multiplicó en las últimas semanas, provocando alarma y exigiendo una respuesta urgente por parte del gobierno.
La renuncia de la Ministra de Salud, se da en medio de una serie de acusaciones y reproches de diversos sectores del Congreso. Además, la medida fue vista como una señal de la incapacidad del gobierno para enfrentar la epidemia y proteger a la población.
Ante la situación de emergencia sanitaria, el gobierno de Perú ha puesto en marcha diversas medidas para prevenir la propagación del dengue. Entre ellas, se ha intensificado la fumigación en las zonas afectadas y se han distribuido mosquiteros y repelentes de forma gratuita a la población.
No obstante, las medidas adoptadas por el gobierno han sido insuficientes para contener la epidemia. Además, la falta de recursos y personal sanitario ha limitado la capacidad de respuesta para enfrentar la crisis.
En este sentido, la renuncia de la Ministra de Salud de Perú constituye una señal de alerta para las autoridades del país en cuanto a la necesidad de invertir recursos y mejorar la capacidad de respuesta en caso de emergencias sanitarias, y de garantizar la protección de la población en riesgo.