El rector de la Escuela Normal Distrital María Montessori en Bogotá, Andrés Alonso Hortua, y varios miembros del personal están siendo investigados por la Procuraduría General de la Nación debido a acusaciones de acoso escolar que involucran agresiones físicas y abuso sexual a un estudiante.

La Escuela Normal Distrital María Montessori, situada en el sur de Bogotá y especializada en la formación de futuros docentes, está en el centro de una grave controversia. La Procuraduría General de la Nación ha iniciado una investigación para determinar la responsabilidad del rector Andrés Alonso Hortua y otros funcionarios de la institución tras recibir denuncias sobre un caso de acoso escolar.

El caso involucra a un menor de edad que, según las denuncias, habría sido víctima de agresiones físicas y abuso sexual por parte de sus compañeros dentro de la escuela. La investigación se enfoca en si Hortua y los demás implicados cumplieron con los protocolos de protección y prevención establecidos para estos casos.

Los otros miembros del personal bajo investigación incluyen a Ingrid Lissette Albarracín Tunjo, docente coordinadora; Karen Alexandra Cetina Silva y Elga Sánchez Aponte, docentes de básica primaria; y Ronald Jaramillo Palacio, orientador escolar. La Procuraduría busca esclarecer si estos funcionarios actuaron adecuadamente al recibir y manejar las denuncias de la familia del estudiante afectado.

El episodio ha generado una gran preocupación entre los padres y la comunidad educativa de la Escuela Normal Distrital María Montessori. La noticia ha puesto en evidencia la necesidad urgente de revisar y reforzar los mecanismos de protección contra el acoso escolar en las instituciones educativas.

El Ministerio de Justicia ha recomendado varios pasos para denunciar casos de acoso escolar: informar a los docentes y directivos del colegio, acudir al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar a través de sus Defensorías de Familia o Comisarías de Familia, y, en casos graves, contactar a la Policía de Infancia y Adolescencia.

La investigación en curso pone de manifiesto la importancia de garantizar un entorno escolar seguro y libre de violencia. La Procuraduría General de la Nación está comprometida en

esclarecer los hechos y asegurar que se tomen las medidas adecuadas para proteger a los estudiantes. Este caso resalta la necesidad de una vigilancia y una respuesta más estrictas ante las denuncias de acoso escolar para salvaguardar el bienestar de todos los alumnos. La Escuela Normal Distrital María Montessori deberá enfrentar el desafío de restaurar la confianza de la comunidad educativa y demostrar que se están tomando las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes de este tipo. La situación también llama a una reflexión más amplia sobre la efectividad de los protocolos de protección en las escuelas y la necesidad de una cultura de seguridad y respeto en el ámbito educativo.