Durante los últimos años, consumidores alrededor del mundo han venido modificando sus hábitos, adaptándose cada vez más a la virtualidad. Ahora, con el impacto que ha tenido el covid en el comercio mundial, esta transformación está lejos de ser estática y continúa abordando nuevos espacios de oferta y demanda de productos y servicios, de manera no presencial.
El mobile commerce, más conocido como m-commerce, es un canal de comercio electrónico que se desprende del e-commerce tradicional y se enfoca en las compras hechas a través de dispositivos móviles. Durante los últimos años, este término ha tomado mayor relevancia en América Latina, gracias al uso cada vez más generalizado de teléfonos inteligentes y al crecimiento en la penetración del internet en la región, el cual pasó del 43,4% en 2015 al 71,5% en 2020, superando incluso el promedio mundial de 62%, según refleja un informe de Internet World Stats y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El mercado turístico en la post-pandemia
Actualmente, el teléfono celular se ha convertido en una herramienta casi obligada durante los viajes, gracias a que facilita actividades esenciales como tomar fotografías, identificar rutas o ubicarse en un destino desconocido.
A través del m-commerce, el viajero tiene también toda su agencia de viajes en el bolsillo, lo que le permite no solo revisar sus itinerarios, sino además adquirir otros productos durante sus vacaciones, como actividades que desee realizar en el destino, alquiler de carros o incluso reservar un hospedaje a último momento.
Todo esto simplifica el día a día del viajero, ya que con solo descargar una app y tener acceso a internet, contará con un sinnúmero de productos y servicios de viaje, junto con múltiples opciones de pago y financiamiento electrónico, todo en cualquier momento y a un par de clics de distancia.
Uno de los protagonistas en el m-commerce turístico es la empresa de viajes Despegar, compañía nativa digital, que desde hace varios años se convirtió en mobile first, siguiendo un diseño adaptado a los móviles, al entender que el mercado se movía hacia el predominio de los dispositivos móviles para uso transaccional.
Para Dirk Zandee, Country Manager de Despegar para la Región Andina, todo esto va de la mano con un equipo humano de alto rendimiento, que se desafía día a día, que está en continuo crecimiento y aprendizaje, buscando adelantarse a las necesidades del viajero latinoamericano. “Esto permite múltiples beneficios a través de la App, como ofertas exclusivas adaptadas al perfil del usuario, que tengan la posibilidad de autogestión de los viajes e incluso soluciones como el kit del viajero para seguir el estado del vuelo, conversor de divisas y medidor de equipaje con realidad aumentada”, concluye.
De acuerdo con datos de la compañía, las transacciones a través de dispositivos móviles ya superan el 50% de las compras turísticas, convirtiéndose en la herramienta más utilizada para escoger las próximas vacaciones.
Caso Colombia
El país cuenta con una gran diversidad en materia turística, la cual a través del tiempo se ha ido descentralizando, permitiendo que pequeños y medianos municipios en lugares alejados de las grandes ciudades tengan ofertas turísticas de calidad.
Las aplicaciones de turismo han servido para visibilizar muchos de estos destinos, donde existen pequeños prestadores de servicios turísticos que han visto en los operadores turísticos online una oportunidad para darse a conocer y acceder a más viajeros locales y extranjeros.
Estas cifras resultan muy alentadoras, en busca de una reactivación turística post-aislamiento, donde el smartphone se convierte en el gran aliado para que los viajeros sigan buscando y escogiendo sus próximos destinos.