Bogotá, 11 de junio de 2024. En Colombia, la mala calidad del aire cobra la vida de 8 mil personas cada año, según el Departamento Nacional de Planeación. Este problema no solo afecta a las ciudades, sino también a nuestros hogares. Según datos del Banco Mundial de 2018, un colombiano promedio puede emitir al año 1,6 toneladas de CO2, lo que demuestra que incluso una sola persona puede tener un impacto significativo en la contaminación del aire y el cambio climático.

John Arias, gerente de sostenibilidad en BASF Colombia y Ecuador, destaca: «Nos enfrentamos a una crisis global de contaminación que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad». En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, es crucial entender que las acciones desde el hogar pueden tener un impacto significativo. Aquí presentamos recomendaciones para mejorar la calidad del aire desde tu hogar:

Optar por energías limpias: Considera el uso de gas natural, biogás o electricidad en lugar de biocombustibles como la madera y el carbón para cocinar. Estos combustibles más limpios generan menos emisiones de dióxido de carbono.

Aprovechar la luz natural: Reduce el uso de electricidad aprovechando al máximo la luz solar. Abre las cortinas y persianas durante el día y utiliza bombillas de bajo consumo, pero únicamente cuando sea necesario.

Separar adecuadamente los residuos: Clasifica los residuos en orgánicos, reciclables y no reciclables. Reutiliza la mayor cantidad posible de materiales para reducir la cantidad de desechos que terminan en los vertederos.

Optimización del uso del agua: Cierra la llave mientras te cepillas los dientes o te afeitas y utiliza jarras de agua para medir la cantidad necesaria, evitando el consumo excesivo. En la cocina, cierra la llave mientras enjabonas los platos y usa dos ollas grandes con agua para cocinar y lavar la loza sucia. Estas acciones simples pero efectivas pueden reducir significativamente el desperdicio de agua en el hogar.

Cuidar las zonas verdes: Participa en la conservación y cuidado de las zonas verdes de tu ciudad. Las plantas y árboles son generadores de oxígeno y ayudan a mejorar la calidad del aire.

Elegir productos sostenibles: No siempre lo más económico es lo mejor para el medio ambiente. Opta por productos de calidad con ingredientes de origen limpio, fórmulas biodegradables y empaques responsables. Al elegir estos productos, el consumidor apoya prácticas sostenibles que benefician tanto al medio ambiente como a nuestra salud a largo plazo.