En 2023, el departamento de Antioquia sufrió un incremento alarmante de casos de dengue, alcanzando los 4.602, según cifras del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila). Dentro de las zonas más afectadas estuvo el Bajo Cauca, donde se reportaron 1.331 casos en municipios como Caucasia, El Bagre y Nechí.

Frente a este panorama, la Universidad de Antioquia, a través de su Grupo de Entomología Médica, desarrolló una investigación para probar la eficacia de una pintura insecticida en Caucasia, desde diciembre de 2022 hasta julio de 2024.

Este producto, que ya había sido aprobado por el Invima, fue sometido a prueba en las condiciones específicas de Caucasia, caracterizadas por altas temperaturas y elevada humedad.

Según Guillermo Rúa Uribe, coordinador del proyecto, el objetivo fue evaluar si esta pintura, que ya se comercializa en el país, podía reducir la población de mosquitos en este ambiente.

Los resultados arrojaron que la pintura no solo mata a los mosquitos adultos, sino que también disminuye significativamente la cantidad de huevos que las hembras pueden depositar. Además, Rúa subrayó la importancia de que los mosquitos de la región no desarrollen resistencia al insecticida para asegurar su eficacia a largo plazo.

Este proyecto también tuvo un enfoque comunitario. Los investigadores involucraron a los habitantes de Caucasia, quienes permitieron el acceso a sus viviendas para realizar las pruebas, instalar trampas y recolectar muestras periódicamente.

María Isabel Arroyo, coordinadora del proyecto en el Campus Caucasia de la Universidad de Antioquia, destacó la importancia de esta colaboración para el éxito de la investigación.

Rafael Espitia, líder de la comunidad en el barrio Ciudadela Campuzano, resaltó la relevancia de la participación comunitaria. «Fue gratificante que la Universidad se acercara a nosotros para trabajar en una solución a un problema tan grave como el de los mosquitos», comentó.

Conclusiones de la investigación

Tras un año de seguimiento, los investigadores confirmaron que la pintura mantuvo una efectividad del 100% en los primeros seis meses y del 96% al cumplirse un año.

Aunque el estudio se enfocó en el mosquito Aedes aegypti, vector del dengue, zika y chikungunya, el equipo considera que podría ser útil contra otras especies como el culex y el anopheles, también peligrosas para la salud pública.

Con los resultados obtenidos, los investigadores recomiendan implementar esta pintura insecticida en espacios comunitarios como escuelas y centros educativos, donde los mosquitos representan una amenaza constante. La pintura ha demostrado ser segura y efectiva, convirtiéndose en una herramienta valiosa para la prevención de enfermedades transmitidas por mosquitos en Colombia.

 

 

Lea también: MinSalud amplía cobertura de tratamientos para hepatitis C