El senador de la República, Iván Cepeda, busca plan de medidas para que el gobierno del presidente electo Gustavo Petro pueda proteger la vida de campesinos, líderes sociales, indígenas y excombatientes, quienes defienden la paz en los territorios.
Después del acuerdo de paz firmado en el 2016 durante el gobierno de Juan Manuel Santos, alrededor de 1.000 líderes fueron asesinados.
Ante esta situación, diferentes actores políticos del Pacto Histórico buscan un plan de medidas para que el gobierno del presidente elegido pueda incluir todas las recomendaciones hechas por los organismos de control como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
«El próximo gobierno no va a tener una actitud omisiva y contemplativa frente a los asesinatos sistemáticos de líderes, lideresas sociales y excombatientes», manifestó Cepeda.
«Un fenómeno que atenta gravemente contra las comunidades en muchas partes del país y que se ha convertido durante el gobierno del presidente Duque, lamentablemente en un hecho normal», agregó.
En lo corrido del año, cerca de 52 líderes sociales fueron asesinados por estructuras criminales.
De acuerdo con el Observatorio de derechos humanos de la Defensoría del Pueblo, en enero se cometieron 13 homicidios; en febrero, 18; y en marzo, 21, siendo los departamentos del Cauca con ocho asesinatos, y Putumayo con siete, donde más hubo casos.
«En el nuevo gobierno sí habrá política para implementar Acuerdo de Paz: se acabará actitud contemplativa frente a asesinatos de excombatientes y líderes sociales; se castigará el robo de recursos de la Paz; aumentarán esos recursos e implementación del Acuerdo», añadió Cepeda.
Sin embargo, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) tiene datos diferentes a los suministrados por la Defensoría del Pueblo, pues cerca de 100 líderes sociales en 2022 han sido masacrados.