En este momento de la pandemia hay dos grandes pilares: la vacunación y el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica, y dentro de este último la estrategia de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible – PRASS.
Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, indicó que esto sucede ya que la vacunación es efectiva para reducir muertes y hospitalizaciones, pero dada la aparición de nuevos linajes y que algunos evaden la respuesta inmune, incluso de las vacunas, parece ser que la efectividad de estas para reducir contagios tiende a ser menor.
Aclaró que esto no quiere decir que las vacunas no sirvan para evitar el contagio, pero se puede afectar un poco; se mantiene la efectividad para formas graves. Además, todavía hay una alta población de personas susceptibles que no se han vacunado, y si bien las vacunas tienen una efectividad muy alta, no es del 100 %.
“Aunque la principal estrategia para seguir enfrentando el virus es la vacunación, por lo que tenemos que seguir avanzando en el volumen y buscar a las personas de riesgo que todavía no se han vacunado; hay unos desafíos emergentes como los nuevos linajes, cambios en la efectividad de las vacunas y una proporción de susceptibles de personas que todavía pueden generar nuevos brotes, como se está observando en muchas partes del mundo, que tuvieron un cuarto o quinto brote, incluso en países altamente vacunados como Israel o Reino Unido.Por esta razón, mantener los refuerzos de vigilancia epidemiológica sigue siendo fundamental, que incluye PRASS, ahora más que nunca”, explicó el director.
La estrategia PRASS busca detectar los casos tempranamente por síntomas, para aislarlos, “la gente debería aislarse desde que es sospechoso y no esperar el resultado de la prueba, porque esta infección es contagiosa principalmente dos días antes del inicio de los síntomas y un día después de presentarlos. Después sigue siendo contagiosa, pero va bajando, por eso es que hay que aislar”
Para Fernández, el país ha logrado un gran progreso en la ejecución del Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19, al transitar de la priorización a la masificación, sin descuidar la búsqueda activa de las poblaciones de riesgo que aún no se han vacunado.
Agregó que existe la posibilidad que emerjan nuevas variantes con otras características inmunológicas y epidemiológicas diferentes, lo que representa un gran reto. Así como se espera que, con el tiempo, el virus se vuelva endémico, conforme se alcancen mayores niveles de cobertura de la vacunación a nivel mundial.
“Lo que queremos es evitar un nuevo pico de muertes, es muy probable que tengamos un nuevo pico de casos. La muy buena noticia es que la curva, en este momento, está bajando. Así que, dado que vamos a seguir teniendo transmisión y, probablemente, otro pico de casos, pero ojalá no de muertes, es el mejor momento para aplicar PRASS, porque PRASS es muy difícil aplicar en pleno pico”, apuntó.
La estrategia PRASS tiene una gran ventaja y es que permite cortar cadenas de transmisión y disminuir su velocidad. Durante su implementación, ha demostrado ser efectiva, pero es necesario el compromiso equitativo de todos los actores del sistema de salud y la sociedad en general, incluidos los empleadores.