La liberación de la suboficial del Ejército colombiano Karina Ramírez y de sus hijos menores de edad, por parte de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (Eln) es un acto que “aunque nunca debió haberse dado”, el Gobierno Nacional “registra con complacencia”, aseveró este viernes el Presidente Gustavo Petro.
“Registramos con complacencia –aunque nunca debió haberse dado este hecho- la liberación de la sargento (Ramírez) y de sus hijos, que habían sido tomados por el Eln y, finalmente, liberados por esta organización armada”, señaló el Jefe del Estado desde Buenaventura, principal puerto colombiano sobre el Pacífico.
“Con el Eln –agregó- se ha decretado un cese al fuego bilateral, nacional -con mecanismos de verificación- que comenzó a regir el día de ayer y que esperamos que termine (con el conflicto), porque es el último eco de la insurgencia armada, como mecanismo usado por décadas para intentar cambiar al país”, añadió.
Durante el evento ‘Diálogo Social por la Vida y la Paz’ que se celebró en Buenaventura, el Mandatario instó a los colombianos a apostar por una salida negociada al conflicto que, por décadas, ha padecido el país.
“Debe terminar una violencia que nadie quiere y de la cual debemos escapar si queremos construirnos como Nación”, concluyó el Presidente tras recordar que “la paz hoy es diferente a como se planteó hace 30 o 40 años”. “Hoy no es una negociación entre un Gobierno y un sector armado sino de la sociedad”, puntualizó.
Este viernes, la Defensoría del Pueblo confirmó la liberación -en el departamento de Arauca-, de la sargento Ghislaine Karina Ramírez; de sus dos hijos -de 6 y 8 años de edad-; y, de su mascota, en poder del grupo armado ilegal desde el 3 de julio cuando se desplazaban entre los municipios de Fortul y Arauca.