En un gesto de reconocimiento a su sobresaliente trayectoria y logros en el ámbito jurídico internacional, el Presidente Gustavo Petro otorgó la Orden de Boyacá en el grado de Gran Cruz a Eduardo Valencia Ospina, quien se desempeña como Agente de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Esta distinción se suma a los anteriores reconocimientos que ya ha recibido por su valiosa contribución al país y su exitosa gestión en el tribunal internacional.
La condecoración fue entregada en una ceremonia oficial, en la que el Ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, expresó que el reconocimiento no solo es un homenaje a la carrera y obra de Valencia Ospina, sino también a la victoria obtenida por Colombia en la última demanda presentada por Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia por la disputa limítrofe con San Andrés.
Eduardo Valencia Ospina es un destacado jurista colombiano con una vasta formación académica. Posee un doctorado en Ciencias Jurídicas y Económicas de la Universidad Javeriana y una Maestría en Derecho Internacional de la Universidad de Harvard. Su profundo conocimiento en derecho internacional lo ha llevado a ser uno de los expertos más destacados en esta área en Colombia, y es el único latinoamericano que ha ocupado el cargo de Secretario de la Corte Internacional de Justicia.
«Se trata de un reconocimiento que desea hacerle el jefe de Estado, Gustavo Petro, y la nación entera. Este reconocimiento es a su vida y a su obra, pero también a lo alcanzado el pasado 13 de julio en La Haya», indicó el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, al condecorado.
El Canciller Leyva destacó durante la ceremonia que Eduardo ha personificado los valores fundamentales de integridad, justicia y sabiduría que la Orden de Boyacá representa y subrayó la importancia de la contribución de Valencia Ospina en la construcción de la paz a través de la historia. Esta condecoración se suma a otros reconocimientos que ha recibido Eduardo Valencia Ospina a lo largo de su carrera, incluyendo la Orden de San Carlos en el grado de Gran Cruz en 2001, así como la Orden Ciudades Confederadas del Valle del Cauca en 1995, resaltando su notable influencia en las relaciones internacionales de Colombia y su aporte significativo al derecho internacional.