Dos policías de Medellín fueron enviados a prisión tras ser acusados de exigir dinero a un ciudadano para evitar su judicialización.
Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías ordenó medida de aseguramiento en centro carcelario contra el subintendente Jonatan Estiben Cárdenas Carrasquilla y el patrullero Deimis González Murillo. Los uniformados son investigados como presuntos responsables de exigirle dinero a un motociclista para no judicializarlo por el supuesto delito de receptación.
Los cargos imputados y el caso investigado
Una fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública les imputó los cargos de:
- Concusión.
- Peculado por apropiación.
- Falsedad ideológica en documento público.
Los hechos ocurrieron el 12 de septiembre de 2024 en una estación de gasolina del barrio Campo Valdés, en Medellín. Según las investigaciones, los policías detuvieron a un hombre bajo la acusación de movilizarse en una motocicleta hurtada y le habrían exigido 5 millones de pesos para dejarlo en libertad.
La víctima logró reunir un millón de pesos en efectivo, monto que habría sido entregado a los uniformados. Además, los agentes presuntamente se llevaron la motocicleta, cuyo paradero aún es desconocido.
Un informe falso como parte del caso
Posteriormente, el 7 de octubre de 2024, el subintendente Cárdenas Carrasquilla habría elaborado un informe falso en el que reportaba el hallazgo de una motocicleta abandonada con el chasis y motor regrabados. Sin embargo, no se registró el destino final del vehículo, lo que levantó más sospechas en el caso.
Captura de los implicados
Ambos uniformados fueron capturados por agentes del Grupo Anticorrupción de la Sijín de la Policía Nacional. Pese a la gravedad de los cargos, ninguno de los dos procesados aceptó los delitos imputados por la Fiscalía.
Este caso es un ejemplo del compromiso de las autoridades por combatir la corrupción y garantizar la transparencia dentro de las instituciones públicas.