El presidente Gustavo Petro sorprendió a la nación el 4 de septiembre de 2024, durante una alocución televisada en la que muchos esperaban una respuesta oficial sobre el actual paro camionero que afecta a las principales vías del país. Sin embargo, en lugar de abordar de inmediato el conflicto con los transportadores, Petro centró su discurso en una revelación explosiva: la supuesta compra del software de espionaje Pegasus por parte del gobierno colombiano en 2021.

¿Qué es Pegasus y por qué genera controversia?

Pegasus es un software espía desarrollado por la empresa israelí NSO Group, diseñado originalmente para ayudar a gobiernos en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. No obstante, su uso ha generado controversia global debido a que también ha sido empleado para espiar a periodistas, activistas de derechos humanos y opositores políticos.

Este software tiene la capacidad de infiltrarse en dispositivos móviles, permitiendo a los operadores acceder a mensajes, llamadas, correos electrónicos, datos de ubicación, e incluso activar la cámara y el micrófono del teléfono objetivo sin que el usuario lo note.

La compra de Pegasus en Colombia

Durante su alocución, Petro presentó un informe que detalla la supuesta adquisición de Pegasus por parte de la Dirección de Inteligencia Policial de Colombia (Dipol) en 2021, bajo el gobierno de Iván Duque. Según el mandatario, la compra se realizó por un monto de 11 millones de dólares, y el pago se dividió en dos partes. La primera transacción de 5,5 millones de dólares fue realizada en junio de 2021, durante el Paro Nacional, mientras que la segunda se llevó a cabo meses después, en septiembre u octubre de ese año.

Petro destacó que este software fue utilizado para interceptar comunicaciones de políticos y periodistas, insinuando que él mismo pudo haber sido víctima de estas interceptaciones durante su campaña presidencial de 2022.

Las implicaciones de Pegasus en Colombia

El presidente Petro cuestionó la legalidad de la compra y el uso del software Pegasus, insinuando que no se siguieron los procedimientos establecidos por la Constitución de Colombia para la vigilancia y la interceptación de comunicaciones. «¿Cómo se sacaron 11 millones de dólares en efectivo del país para comprar un software de espionaje?», preguntó el mandatario, sugiriendo que esta operación pudo haber sido una forma de lavado de activos.

Además, Petro mencionó que la transacción fue registrada por un banco israelí, lo que generó un reporte de actividad inusual debido al pago en efectivo. Hasta la fecha, no se han realizado investigaciones oficiales sobre esta compra, lo que ha levantado sospechas sobre posibles irregularidades.

Consecuencias y próximos pasos

El presidente aseguró que ha solicitado a la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) que entregue toda la información disponible a la Fiscalía General de la Nación para iniciar una investigación a fondo. Además, manifestó su disposición a colaborar con expertos internacionales para llevar a cabo una auditoría forense que esclarezca los hechos.

Mientras tanto, la denuncia de Petro ha generado una serie de preguntas sobre el uso de Pegasus en Colombia y sus implicaciones para los derechos fundamentales, como la privacidad y la libertad de expresión.