Medellín, 10 de abril de 2025. El párkinson es una enfermedad que va mucho más allá de los temblores visibles. Este trastorno neurológico progresivo afecta el movimiento, el pensamiento, el estado de ánimo y otras funciones vitales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), su prevalencia se ha duplicado en los últimos 25 años, alcanzando más de 8,5 millones de personas en el mundo.

Con motivo del Día Mundial del Párkinson, el Hospital San Vicente Fundación Medellín hace un llamado a la conciencia colectiva sobre la importancia del diagnóstico temprano, el tratamiento integral y el acompañamiento multidisciplinario para mejorar la calidad de vida de los pacientes.


Una enfermedad que avanza en silencio

Aunque el párkinson es más común en personas mayores, también puede aparecer en adultos jóvenes. Se presenta con mayor frecuencia en hombres y, aunque su causa exacta aún se desconoce, hay evidencia de factores genéticos y ambientales que aumentan el riesgo de desarrollarla.

Esta enfermedad no solo afecta las habilidades motoras —como la rigidez muscular, los temblores, la lentitud de movimientos y las dificultades para caminar—, sino que también incluye síntomas no motores como trastornos del sueño, dolor crónico, fatiga, ansiedad, depresión y deterioro cognitivo.

“El párkinson no se limita al movimiento. También impacta el bienestar emocional, la calidad del sueño y la motivación. En muchos casos, estos síntomas son los que más afectan la vida diaria del paciente”, explica el doctor Omar Buriticá, neurólogo del Hospital San Vicente Fundación Medellín.


Tratamiento integral y apoyo interdisciplinario

Actualmente, no existe cura para el párkinson, pero sí múltiples alternativas para aliviar sus síntomas. Desde tratamientos farmacológicos hasta procedimientos quirúrgicos como la estimulación cerebral profunda, el manejo de esta enfermedad requiere un enfoque integral y personalizado.

En el Hospital San Vicente Fundación Medellín, el abordaje incluye equipos interdisciplinarios conformados por neurólogos, psiquiatras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y profesionales en salud mental.

“Además de los medicamentos y las intervenciones quirúrgicas, ofrecemos programas de rehabilitación física y apoyo psicológico. El ejercicio físico juega un papel fundamental en el tratamiento, ya que mejora la movilidad, la fuerza muscular, la flexibilidad y el estado emocional”, añade el doctor Buriticá.


La detección temprana es clave

Dado que no existe una prueba específica para diagnosticar el párkinson, los médicos deben recurrir a evaluaciones clínicas y neurológicas detalladas. Por eso, identificar los síntomas desde sus primeras manifestaciones puede marcar una gran diferencia en el pronóstico del paciente.

Fatiga inexplicable, cambios en la escritura, pérdida del olfato, rigidez o alteraciones en el sueño podrían ser señales tempranas de alerta.


Un llamado a la acción

En el marco del Día Mundial del Párkinson, el Hospital San Vicente Fundación invita a la ciudadanía a promover el conocimiento sobre esta enfermedad, a romper estigmas y a buscar atención médica oportuna ante cualquier signo de alerta.

Adoptar un estilo de vida activo, acompañado de un tratamiento médico integral y apoyo emocional, es fundamental para desacelerar su avance y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

“Detectar a tiempo, actuar con empatía y tratar con compromiso: esas son las claves para enfrentar el párkinson con dignidad y esperanza.”