El Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado, de Bogotá, adelantó una audiencia en la que se buscan beneficios judiciales para otro de los implicados en el sonado escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

Se trata de uno de los protagonistas más certeros al interior de la estructura criminal que se hizo a los recursos públicos con fines corruptos. Pedro Andrés Rodríguez Melo, quien sabe muchos secretos y, al parecer, los va a contar, era la mano derecha de Olmedo López y acudió a la Fiscalía General de la Nación para hacer un arreglo.

Dos fuentes nos contaron que, al parecer, Rodríguez Melo propuso devolver mil millones de pesos, de los cuales ya regresó quinientos. “Quería hacer conejo con una propiedad que no cuesta ni cincuenta millones para meternos un gol, haciéndola pasar por un valor muy superior al real. No lo permitimos”, nos contó una fuente cercana al proceso.

Pedro Rodríguez Melo fue precisamente quien buscó a alias el Pastuso, el contratista corrupto que confesó que sacó adelante, y con descarados sobrecostos, el proyecto de los carrotanques con los que engañaron al país y a las familias pobres de la Guajira. El agua nunca llegó.

Llamó mucho la atención que esta audiencia se hiciera a puerta cerrada, en silencio y casi que «se agachara», un día después de que Sandra Ortiz dijera en Noticias Caracol que un empresario ofreció un gran soborno para que le pusieran al director de la UNGRD «de bolsillo».

Ortiz confesó varios delitos en televisión y también dijo que su vida corre peligro. Frente a estos hechos, las autoridades aún guardan silencio. Sin embargo, el caso ha tenido de todo un poco, incluso el abogado Gustavo Moreno actuó como agente encubierto y logró grabar varias horas de conversaciones en donde intentaron sobornar a los testigos. Los implicados fueron capturados y también negociaron con la Fiscalía General de la Nación.

Editorial Nación Paisa.