Hay múltiples razones por las que el sector vivienda es determinante para la reactivación económica del país. Por un lado, posee un efecto multiplicador del Producto Interno Bruto (PIB) de 2,9. Esto significa que, por cada peso invertido en el sector, se generan 2,9 pesos adicionales. Por otro lado, la vivienda está vinculada al 56% de las ramas de la economía. Además, genera uno de cada cinco empleos del país.

Si bien se ha destacado el compromiso del Gobierno Nacional con el sector, como se evidencia con la garantía de 50.000 subsidios anuales de Mi Casa Ya hasta 2026, Asobancaria dedica su más reciente informe de Banca & Economía a revisar lo que está ocurriendo a nivel regional con la política de vivienda.

Desde distintas entidades territoriales se busca impulsar el sector, para lo cual se están creando programas destinados a facilitar el cierre financiero de las familias y lograr que tengan una vivienda propia. Esto ocurre, por ejemplo, con la Secretaría de Hábitat de Bogotá, que garantizó recursos suficientes en el Plan Distrital de Desarrollo 2024-2027 para asignar 60.000 subsidios enfocados a la compra de vivienda nueva durante el cuatrienio, a través de iniciativas como “Reactiva tu compra, Reactiva tu hogar”, “Oferta preferente” y “Reduce tu cuota”.

El informe añade que garantizar estos subsidios en la capital del país traería consigo una serie de efectos positivos en el sector edificador, ya que se estima que esos 60.000 subsidios generarían, en promedio, 17.000 empleos directos y 24.000 indirectos adicionales.

“Con estas perspectivas, los mencionados programas se convierten en instrumentos interesantes para lograr una reactivación efectiva del mercado inmobiliario de Bogotá, impulsando la demanda de los hogares al facilitar su cierre financiero, superando un obstáculo que impide que las familias más vulnerables accedan a una vivienda propia. De esta forma, la diversidad de incentivos y subsidios orientados a promover la adquisición de vivienda social en distintos segmentos de la población bogotana puede ser un impulso determinante en la dinámica económica de la ciudad, justo en un momento en que se necesitan este tipo de instrumentos para lograr la tan esperada recuperación en 2024”, resalta Alejandro Quintero, director de vivienda y leasing del gremio.

Por otro lado, desde la Alcaldía de Barranquilla planean entregar 10.000 subsidios a través del programa “Mi Techo Propio”, como respuesta a la necesidad de incentivar la compra de vivienda nueva tanto VIS (Vivienda de Interés Social) como VIP (Vivienda de Interés Prioritario) en la ciudad.

“Al revisar los posibles impactos que estos 10.000 subsidios tendrían sobre la dinámica económica de Barranquilla, vemos que el volumen de ventas se incrementaría en más de 5.000 unidades, lo que corresponde a un 36% de las vendidas en 2022. Se estima que garantizar estos 10.000 subsidios VIS permitiría un incremento en el número de iniciaciones VIS superior a las 5.000 unidades, más de la mitad de las iniciaciones reportadas en 2021. Esto resultaría también en la adición de, en promedio, 5.000 empleos directos y 7.000 indirectos para la ciudad”, concluye el informe de Asobancaria.

De esta forma, según el director Quintero, el factor regional en la política de vivienda puede darle un nuevo dinamismo al sector, contribuyendo así a la reactivación económica desde los territorios.