La violencia ejercida por grupos armados en la región del Catatumbo, en el noreste de Colombia, ha dejado al menos 91.000 personas afectadas, según el último informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), que ha denunciado que estos enfrentamientos generan «desplazamientos masivos».

Según los datos presentados por la organización:

  • Más de 50.000 personas han sido desplazadas hacia los cascos urbanos de Cúcuta, Tibú y Ocaña, buscando refugio en centros de acogida temporales, hoteles y comunidades de acogida.
  • Al menos 27.381 personas sufren restricciones de movilidad debido a los enfrentamientos armados.

El informe señala que «se ha exacerbado el riesgo particular para defensores de derechos humanos, firmantes de paz, líderes sociales y comunitarios, quienes son objeto de violencia por parte de los grupos armados no estatales», según ha comunicado la OCHA.

«Persisten las amenazas y señalamientos contra esta población, donde se les acusa de pertenecer o colaborar con otro actor en disputa», añade el informe, destacando que hay «limitaciones importantes para garantizar la protección».

Estado ausente y aumento de la violencia

La presencia limitada del Estado ha dejado a la población civil expuesta a enfrentamientos y ataques constantes. Según la ONU, «los combates, hostigamientos y atentados contra la infraestructura militar» han ocasionado nuevos desplazamientos masivos en las últimas semanas.

Asimismo, mujeres y niños desplazados de sus hogares son «especialmente vulnerables». Según un informe de UNICEF:

  • Al menos cuatro niños menores de 5 años sufren desnutrición aguda.
  • Otros 46 niños están en riesgo de padecerla.
  • Se han reportado 99 casos de violencia de género y explotación sexual, de los cuales un 65 % involucra a mujeres venezolanas en situación de vulnerabilidad.

Crisis humanitaria agravada por la falta de fondos

La OCHA ha denunciado que la crisis se ha visto aún más agravada «debido a la congelación de fondos por parte de los programas de asistencia humanitaria de Estados Unidos». Como consecuencia, «se estima que al menos 120.000 personas se verían afectadas y no podrían acceder a la asistencia humanitaria».

Por ello, la ONU ha hecho un llamado a la comunidad internacional para garantizar la protección de los derechos humanos en la región y permitir el acceso humanitario a las personas afectadas.

El incremento constante de las filas del Frente 33 ha provocado enfrentamientos con el ELN, grupo que históricamente ha controlado Catatumbo, una región que abarca una quincena de municipios y que hace frontera con Venezuela. Su riqueza en recursos minerales y sus condiciones climáticas ideales para el cultivo de coca la convierten en una de las zonas más disputadas por los grupos armados colombianos.

Foto y noticia: Colprensa