La autoridad electoral del estado de Maine, Estados Unidos, ha dictaminado que Donald Trump no podrá presentarse como candidato en las elecciones presidenciales de 2024 en ese estado. La decisión se basa en una cláusula constitucional relacionada con la insurrección, según lo anunciado por la Secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows. Bellows declaró que las acciones previas de Trump a los disturbios del Capitolio en enero de 2021 lo hacen no elegible.

Maine se une a Colorado al decir que Donald Trump no podrá presentarse como candidato en las presidenciales del 2024, que tomó una decisión similar la semana pasada, siendo estos los únicos dos estados que prohíben la aparición de Trump en las papeletas electorales.

Estas decisiones presionan a la Corte Suprema, que podría ser llamada a intervenir en este asunto. Aunque Colorado tiende a ser demócrata, la importancia de la decisión en Maine radica en su naturaleza más competitiva políticamente para Trump.

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En virtud de la 14ª Enmienda de la Constitución de EE.UU., que prohíbe el ejercicio de la presidencia a toda persona que haya «participado en insurrección o rebelión», la sentencia, compuesta por 34 páginas, establece que Trump debe ser eliminado de las boletas electorales de Maine. En la sentencia, Bellows argumenta que Trump, durante meses, utilizó la falsa narrativa de fraude electoral para incitar a sus seguidores y dirigirlos hacia el Capitolio.

Aunque Trump hizo peticiones ocasionales para que los alborotadores se manifestaran pacíficamente, estas acciones no inmunizan sus actos, según Bellows.

La campaña de Trump criticó rápidamente la decisión de Maine, calificando a Bellows de «demócrata hiperpartidista que apoya a Biden» y acusándola de «interferencia electoral». El portavoz de la campaña, Steven Cheung, anunció que presentarán rápidamente una objeción legal ante el tribunal estatal para evitar que la decisión tenga efecto.

Varios estados han impugnado la candidatura presidencial de Trump para 2024, argumentando que la 14ª Enmienda le prohíbe ejercer el cargo.Esta situación, junto con la prohibición en Colorado, sugiere una probable batalla legal en la Corte Suprema, que tendrá que decidir sobre la elegibilidad de Trump para las elecciones de 2024 en todo Estados Unidos.

Este último revés legal añade más problemas a los que se enfrenta Trump, quien está involucrado en juicios en tribunales federales y en el estado de Georgia relacionados con sus esfuerzos por revertir su derrota en 2020 ante el demócrata Joe Biden. Sin embargo, hasta ahora, no lo han acusado de incitar a la insurrección en ninguno de estos casos.