Luiz Inácio Lula da Silva, líder de la izquierda, es el nuevo presidente por tercera vez de Brasil, el cual asumirá grandes retos, un país partido en dos, en donde la gobernabilidad será interferida por una oposición que guarda silencio entre su líder, el presidente derrotado Jair Bolsonaro, lo cual está suscitando sospechas de que pueda generar algún tipo de rechazo a la contienda electoral.
Y es que, los brasileños, quienes estaban expectante ante los resultados de las urnas, esperaron este domingo el mensaje del presidente ultraderechista, quien no se pronunció públicamente luego de conocerse los resultados ni se comunicó telefónicamente con Lula. Lo que ha generado suspicacias, y que el vencedor esté alistando una estrategia de defensa ante una inminente pronunciación que de no reconocer su triunfo y que pueda generar un disturbio ciudadano.
El triunfo del izquierdista selló su «resurrección» política, como calificó el propio Lula, de 77 años, su vuelta al poder.
Cabe resaltar que Lula, líder del Partido de los Trabajadores (PT) se impuso a Bolsonaro por un margen muy estrecho, con el 50,9% de los votos, frente a 49,1% del ultraderechista, de 67 años.
Algunos aliados parlamentarios del presidente actual, expusieron su reconocimiento electoral, admitieron los resultados en redes sociales, donde el bolsonarismo suele estar activo en permanencia.
«Estoy medio alegre y medio preocupado porque a partir de mañana tengo que preocuparme de cómo vamos a gobernar el país. Necesito saber que el presidente que derrotamos va a permitir una transición» transparente, dijo el domingo el exmandatario.
Bien, la victoria está en incertidumbre, pues se espera que cualquier estrategia pueda esgrimirse para rechazar los resultados electorales, por lo que el mundo está a la expectativa del pronunciamiento de Bolsonaro.
«Lula debe cuidarse, primero, de una ‘tercera vuelta’: de cualquier desafío que Bolsonaro y sus aliados puedan crear, como (Donald) Trump en los Estados Unidos, para deslegitimar su victoria y movilizar a su electorado contra él», dijo a la AFP Paulo Calmon, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Brasilia.
La diferencia en votos fue de dos millones en favor de Lula, la victoria más ajustada para una segunda vuelta, tras una campaña polarizada y tensa, que bien refleja la actualidad social que vive el país más grande de América latina.