Los líderes de las comunas son el puente que une a la comunidad con la Administración Municipal y desde 1998 Martha Cardona, cumple a cabalidad ese rol, en el Barrio La Frontera.
Con la llegada más dosis para avanzar con el Plan de Vacunación en Medellín, se habilitaron dos puntos de vacunación móvil en la ciudad. Para saber cómo es el servicio que prestan, visitamos uno de ellos, en la comuna 2.
Con lista en mano de las personas que se habían agendado para ser vacunadas, nos recibió en la sede de la Junta de Acción comunal del barrio La Frontera, Martha Cardona, la mujer que gestionó la llegada de una de las dos móviles de vacunación COVID-19 al barrio y una de las representantes más queridas por sus vecinos, gracias a su gestión social.
“En la convocatoria para la vacunación contra el COVID-19, se obtuvo una muy buena respuesta, se alcanzaron a vacunar 175 personas en un día”, afirma Cardona.
Desde hace un mes, doña Martha se acercó a uno de los representantes de Metrosalud para que las vacunas llegaran hasta la zona que habita y contribuir al avance de la inmunización en la ciudad. Así que el voz a voz y las redes sociales fueron los métodos para realizar la convocatoria a los habitantes del barrio y lograr la meta de vacunar a más de 100 personas en la Unidad Móvil de Vacunación, dispuesta por la Alcaldía de Medellín.
“Uno de los mayores miedos que teníamos era que la gente no llegara al punto por los mitos que hay en las calles, pero no fue así. La gente está cambiando su percepción del proceso, cree en las vacunas y la ventaja más grande que tienen estos puntos de vacunación es que los adultos mayores y las personas con movilidad reducida, no se deben desplazar a otros sectores”, nos cuenta la líder.
Martha tenía fue agendada por su EPS para la vacuna pero, para darle ejemplo a su comunidad y que sus vecinos y conocidos tuvieran confianza en los biológicos que llegan hasta los barrios con todas las medidas de bioseguridad, decidió cancelar su cita y ser la primera en vacunarse en la Unidad Móvil. Como todos, cumplió con el protocolo antes, durante y después de ser vacunada.
“Yo creo que si ellos ven el ejemplo en mí, lo van hacer mucho más confiados. Tenemos que cuidarnos y vacunarnos para volver a la normalidad”, expresa.
Martha le ha servido a su comunidad desde hace 23 años, porque según dice, “estoy en este cuento desde 1998. Empecé con mi hermana para demostrarle a la comunidad que sí se puede salir adelante. Ayudas tenemos, muchas, por parte de la Administración, pero, debemos saber gestionar y si es por un bien común pues se debe hacer”, manifiesta.
A sus 62 años tiene muy claro que el objetivo de servir a su comunidad debe seguir adelante y este tipo de acciones y la respuesta positiva de la comunidad la alientan cada día a seguir construyendo un camino mejor para las nuevas generaciones.