Lima, 27 de septiempre de 2024 (EFE).- Los incendios forestales han devastado miles de hectáreas desde la Amazonía hasta los Andes en Perú y han causado, desde el 1 de julio, 20 muertos. Varios expertos consultados por EFE aportan las claves para comprender cómo el país ha llegado a este extremo:

1.- Crisis climática

El especialista de la iniciativa Unidos por los Bosques de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS Perú), Fernando Regal, considera que la crisis climática ha generado unas condiciones extremas.

«Estamos en un contexto de crisis climática donde tenemos una temporada de lluvia más corta y una de sequía más prolongada. Esto quiere decir que el suelo, la vegetación y el aire van a estar más secos y más calientes», expone.

Añade que los ríos de la selva peruana tienen menos caudal y que el Amazonas está a punto de llegar a su nivel bajo histórico.

2.- Factores sociales

Las quemas agrícolas son una práctica tradicional en los pastizales andinos y parte de la selva. Es la forma más sencilla y barata para los agricultores de limpiar terrenos, que además les permite usar la ceniza como fertilizante.

El director ejecutivo del Instituto del Bien Común (IBC), Renzo Piana, indicó que con las condiciones climáticas anteriores, estas quemas se pueden descontrolar muy fácilmente.

«Frente a estas prácticas tradicionales, hay un riesgo muy alto de que el fuego se salga de control y que habiendo una vegetación y un ambiente más seco y alta acumulación de material combustible, estas sean más graves», señala.

3.- Factores políticos

Los expertos consultados coinciden en agregar la política como factor contribuyente, especialmente por la ley forestal modificada por el Congreso a inicios de año.

«En Perú ha habido cambios en las normativas ambientales que en cierta forma están favoreciendo la apertura de predios, ya que han flexibilizado muchísimo los mecanismos que tenían el Estado y los entes encargados de la gestión forestal», dijo Piana.

Regal agregó que este cambio en la legislación hace que haya «un incentivo perverso», pues ahora es más fácil convertir un terreno forestal a uno agrícola y obtener un título de propiedad, lo que fomenta el tráfico de tierras.

4.- Deforestación

La tala ilegal y las actividades ilícitas como la minería o la coca empeoran la situación.

«Cuando afectamos y degradamos los ecosistemas, quitamos su capacidad de resiliencia justamente a los cambios y también frente a eventos extremos como son los incendios», indicó Regal.

En este sentido, afirmó que la deforestación y los puntos de incendio van de la mano y que, por ejemplo, los dos puntos de Perú con una mayor pérdida de bosque en 2023 coinciden con los dos mayores focos de calor, lo que es favorable al origen y propagación de fuegos.

5.- Prevención

Para que este escenario no se vuelva a repetir el año que viene ambos subrayan la importancia de trabajar con las comunidades para concienciar de los riesgos de estas quemas, y proporcionarles herramientas y alternativas.

“Tiene que haber un trabajo de concienciación que tiene que llegar a la población que realice estas actividades para tener mayor cuidado y contar con un acompañamiento por parte del Estado», comenta Regal.

También es necesario una planificación nacional unificada y crear una estructura para el manejo y la respuesta ante los incendios, «porque si no esto va a seguir ocurriendo», concluyó. EFE

Foto Cortesía: Fotografía de una persona vertiendo agua sobre un área del incendio forestal en el departamento de Amazonas (Perú). EFE/Miguel Gutierrez Chero