18 de junio de 2024. Con los primeros miembros de la Generación X cumpliendo 60 años en 2025, muchos sienten la presión de prepararse para la jubilación. Según encuestas de Natixis Investment Managers, casi la mitad de la Generación X (48%) cree que necesitará un milagro para retirarse de manera segura, y el 50 % evita pensar en la jubilación por completo.

La preocupación por no tener suficientes recursos es creciente entre ellos, lo que lleva al 60% a aceptar que podrían tener que trabajar más tiempo. No obstante, muchos son conscientes de que el empleo no garantiza seguridad, y el 47% teme no poder trabajar el tiempo necesario para lograrlo.

El informe presenta un panorama desafiante los planes de jubilación de la Generación X (nacidos entre 1965 y 1980), que pone de protagonista   la disparidad entre sus expectativas y la realidad.

Cuando se les pregunta por sus objetivos para la jubilación, en promedio, los encuestados de la Generación X afirman que piensan jubilarse a los 60 años, una edad temprana para muchos estándares mundiales, y prevén que la jubilación durará 20 años, un periodo más corto que el que experimentan muchos jubilados.

Para conseguirlo, ahorran una media del 17 % de sus ingresos anuales. Sin embargo, si la Generación X está buscando una ventaja en sus ahorros para la jubilación, los resultados muestran que el mejor lugar para empezar será analizando sus planes y hábitos de inversión.

Los resultados de las recientes encuestas de Natixis Investment Managers muestran que, en promedio, los miembros de la Generación X son optimistas sobre sus inversiones y tienen unas expectativas de rentabilidad a largo plazo del 13 %, una esperanza que puede verse obstaculizada por opiniones equivocadas sobre el riesgo, conceptos erróneos sobre las inversiones pasivas y una brecha crítica de conocimientos sobre los bonos.

Precios a corto plazo, deuda a largo plazo

Dos problemas críticos parecen estar moldeando el pensamiento de la Generación X sobre la jubilación: la inflación y la deuda. A corto plazo, están enfrentando la realidad de la inflación. En general, el 83% de los inversionistas de la Generación X afirma que el reciente episodio de inflación ha revelado cuán grande es la amenaza que representan los precios en aumento para su seguridad de jubilación. Casi siete de cada diez (69%) dicen que la inflación ha perjudicado su capacidad de ahorrar para la jubilación y más de la mitad (55%) informan que están ahorrando menos debido a los mayores costos diarios.

Aunque la inflación es un fenómeno relativamente a corto plazo, las perspectivas de jubilación de la Generación X también están condicionadas por un problema clave a largo plazo: la deuda pública. De hecho, a más de tres cuartas partes de la Generación X (77%) les preocupa que el aumento de la deuda pública se traduzca en una reducción de las prestaciones de jubilación. Incluso los recortes más pequeños pueden tener un gran impacto, ya que el 58 % cree que será difícil llegar a fin de mes sin prestaciones.

La Generación X tiene más que aprender sobre bonos

En este nuevo entorno macroeconómico, la subida de tasas ha llegado en un momento oportuno para los particulares, que de repente se encuentran en una etapa de la vida en la que los bonos suelen tener un papel más destacado en los planes de cartera.

Sin embargo, los datos de Natixis IM revelan que la Generación X está asignando más dinero en efectivo y tiene menos conocimientos sobre el funcionamiento de los bonos, dado el entorno de bajos tipos de interés que ha prevalecido durante tanto tiempo.

Cuando se les preguntó por las tasas y los bonos, sólo el 2% de la Generación X sabía que unas tasas más altas podrían provocar un descenso de los precios de los bonos que poseen actualmente, y que el potencial de ingresos futuros sería mayor con nuevos bonos adquiridos a las tasas actuales.

En consecuencia, el 39 % afirma que quiere más información sobre cómo funcionan los distintos tipos de bonos y, actualmente, seis de cada diez (61%) dicen que es más divertido invertir en acciones que en bonos, un sentimiento reforzado por las importantes ganancias del mercado conseguidas desde el final de la crisis financiera mundial.

Además, los resultados muestran que también existe la necesidad de una mayor educación en torno a los fondos indexados, ya que los Gen X, al igual que otros inversores, están haciendo suposiciones generales sobre los riesgos de la inversión pasiva en un momento de la vida en el que los conceptos erróneos podrían resultar costosos.

En general, el 64 % de la Generación X entiende que los fondos indexados están diseñados para proporcionar rendimientos comparables a los del mercado, pero no tantos ven el lado del coste de la ecuación, ya que sólo el 54 % piensa que los fondos indexados son más baratos. Es más, más de seis de cada diez (61%) piensan que los fondos indexados son menos arriesgados y dos tercios (67%) creen que les protegerán en caso de caídas, un sentimiento potencialmente arriesgado, ya que los fondos indexados ofrecen rendimientos de mercado, tanto al alza como a la baja.

El uso de plataformas automatizadas y asesoramiento digital es cada vez mayor

Ante este complejo panorama, el 56% de la Generación X afirma que necesitará asesoramiento profesional sobre temas que van desde la consecución de amplios objetivos de planificación financiera (48%) hasta planes de ingresos para la jubilación más específicos (44%).

Sin embargo, aunque muchos confían en una relación con un asesor financiero tradicional (36%), la Generación X está incorporando cada vez más plataformas automatizadas a la fórmula. De hecho, el número de miembros de la Generación X de todo el mundo que dicen preferir el asesoramiento digital al presencial ha aumentado significativamente en los últimos 5 años, pasando del 35 % al 49 %.

Esto es particularmente marcado en Asia, donde ese número creció del 41 % al 64 % entre 2019 y 2023, con el Reino Unido también viendo una preferencia por lo digital, pasando del 33 % al 53 %. La única excepción es Norteamérica, donde la preferencia disminuyó del 33 % al 21 %.

Sin embargo, eso no significa que la Generación X recurra únicamente al asesoramiento digital. Los que recurren al asesoramiento en línea suelen combinarlo con una relación con un asesor tradicional, al que tienen en alta estima. Cuando se les pregunta en quién confían a la hora de tomar decisiones financieras, los miembros de la Generación X son más propensos a responder «en mi asesor» (91%) como «en mí mismo» (91%). De hecho, es más probable que los encuestados confíen en sus asesores que en su familia (76%) y sus amigos íntimos (63%).

José Luis León, Country Head de Colombia y Perú para Natixis Investment Managers afirmó: “A medida que la Generación X se acerca a la jubilación, es crucial que comiencen a tener conversaciones más concretas sobre cómo optimizar los activos que han acumulado para garantizar ingresos sostenibles durante su retiro. Aunque muchos en esta generación reconocen que podrían tener que trabajar más allá de la edad que desearían, esto puede ser más fácil de decir que de hacer. Un despido en la etapa final de su carrera, dejar de trabajar para cuidar a un padre anciano o un hijo enfermo, o enfrentar una enfermedad o discapacidad personal que les impida desempeñar su trabajo, pueden alterar significativamente sus planes de ahorro para la jubilación”.

«Aunque también se enfrentan a un panorama económico volátil, no es demasiado tarde para actuar. Ante un panorama económico cambiante y volátil, la generación X tiene la responsabilidad de tomar las riendas de su futuro financiero. El plan de ahorro voluntario se presenta como una herramienta indispensable para navegar estos tiempos inciertos y garantizar la tranquilidad a largo plazo”.

El informe completo se encuentra disponible aquí: https://www.im.natixis.com/en-intl/insights/investor-sentiment/2024/gen-x-report