La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado colombiano por la violación de los derechos en perjuicio de la periodista Jineth Bedoya Lima, quien fue secuestrada por paramilitares y sometida a todo tipo de agresiones verbales, físicas y sexuales.
«La CIDH encontró al Estado de Colombia responsable internacionalmente por la violación de los derechos a la integridad personal, libertad personal, honra, dignidad y libertad de expresión en perjuicio de la periodista Jineth Bedoya Lima», indicó el organismo en un comunicado emitido en san José, en Costa Rica.
Según la Corte, el fallo contra el Estado colombiano -que fue notificado el lunes a las partes- se da en razón de «la ausencia de investigaciones sobre las amenazas que recibió (Bedoya Lima) con carácter previo y de manera posterior a los referidos hechos», ocurridos el 25 de mayo de 2000.
Asimismo, se declaró la responsabilidad internacional del Estado «por la violación de los derechos a las garantías judiciales, protección judicial e igualdad ante la ley por la falta de debida diligencia» al momento de efectuar las investigaciones sobre estos hechos, la discriminación en razón de género de dichas investigaciones «y la violación del plazo razonable».
El tribunal también declaró la violación del derecho a la integridad personal, honra y dignidad, garantías judiciales y protección judicial en perjuicio de la madre de la periodista, la señora Luz Nelly Lima.
Repercusiones de la decisión
En el fallo, la CIDH ordenó diversas medidas de reparación, entre ellas promover y continuar las investigaciones que sean necesarias para determinar, juzgar y sancionar a los restantes responsables de los actos de violencia y tortura que sufrió la periodista durante su secuestro, así como los actos de amenazas que ha sufrido posteriormente a estos hechos.
A su vez, ordenó garantizar la difusión de la iniciativa ‘No es hora de callar’, que lleva a cabo la periodista y hoy convertida en activista social, al tiempo que insta al Estado colombiano a crear un centro estatal de memoria de todas las mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado.
La Corte también instó al Estado a crear un fondo destinado a la financiación de programas dirigidos a la prevención, protección y asistencia de mujeres periodistas víctimas de violencia, así como la adopción de medidas eficaces de protección para garantizar la seguridad de las mujeres periodistas que se encuentran sometidas a un riesgo por el ejercicio periodístico.
Bedoya Lima, de 47 años, ha centrado su trabajo periodístico en el conflicto armado y en el proceso de paz en Colombia, así como también en la violencia sexual contra las mujeres, luego de que fue secuestrada por paramilitares afuera de la Cárcel La Modelo, de Bogotá, mientras adelantaba una investigación sobre el tráfico de armas para el El Espectador.
La periodista permaneció retenida por varias horas, tiempo durante el cual también sufrió violaciones sexuales por parte de sus captores. Según algunas versiones, en su secuestro participaron también agentes del Estado colombiano.
Con la información de Sputnik