La propuesta presentada por Julián Bedoya se centra en otorgar títulos mineros en Antioquia, exclusivamente a ciudadanos colombianos; en particular a los antioqueños y con el objetivo de fomentar la formalización y titularización de los pequeños mineros en la región. Esta iniciativa busca cambiar la percepción de la minería, presentándola como una actividad legítima y productiva que puede generar riqueza en lugar de ser estigmatizada como ilegal o delictiva. La propuesta también incluye la recuperación de la Autoridad Minera Delegada para Antioquia y establece que la Agencia Nacional de Minería apoyaría un ambicioso programa para la formalización y titularización de los pequeños y medianos mineros nacionales, especialmente aquellos que estén dispuestos a realizar prácticas de minería amigable y sustentable con el medio ambiente.

 

“En mi gobierno, protegeré al pequeño minero, al ancestral o artesanal. Me comprometo con mi gente del Nordeste, Occidente y Bajo Cauca a que, como gobernador, gestionaré la recuperación de la Autoridad Minera Delegada para Antioquia, con el objetivo de lograr el posicionamiento de un ambicioso programa que sea acompañado por la Agencia Nacional de Minería en la búsqueda de la formalización y titularización para connacionales y, en especial, antioqueños», indicó Julián Bedoya, candidato a la gobernación de Antioquia.

 

Además, se enfatiza en la capacitación y el acompañamiento en la comercialización de oro, permitiendo que los mineros participen directamente en el mercado internacional. Julián Bedoya sostiene que es momento de priorizar a los ciudadanos colombianos y proteger sus intereses en la minería, en contraposición a favorecer a empresas extranjeras. La propuesta también destaca la posibilidad de que los mineros antioqueños inviertan en la cadena de operación minera utilizando pesos colombianos, lo que les permitiría obtener ganancias en dólares.

 

Esta propuesta refleja una perspectiva específica sobre cómo abordar la minería en la región de Antioquia, con un enfoque en empoderar a los mineros locales y asegurar que la riqueza generada por la actividad minera beneficie a la comunidad, en lugar de ser extraída sin beneficios para la región. Sin embargo, como con cualquier propuesta política, puede haber diversos puntos de vista y consideraciones sobre su viabilidad y efectividad.