Bogotá, 19 de febrero de 2025 – La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha imputado crímenes de guerra y de lesa humanidad a los generales (r) del Ejército Nacional Óscar Enrique González Peña, Luis Roberto Pico Hernández, Jorge Ernesto Rodríguez Clavijo y Juan Carlos Piza Gaviria, junto a 35 oficiales y suboficiales que integraron la Brigada IV. Esta imputación se relaciona con la ejecución de 442 ‘falsos positivos’ en el departamento de Antioquia entre 2004 y 2007.

Altos mandos imputados por crímenes de guerra y lesa humanidad

Estos altos mandos militares, en su calidad de comandantes y jefes de operaciones de la Brigada IV, son señalados como los principales responsables de la implementación de la política de facto conocida como «conteo de cuerpos». Esta práctica implicaba el asesinato y la desaparición forzada de civiles, quienes luego eran presentados falsamente como bajas en combate con el fin de inflar las estadísticas de éxito militar.

Detalles del caso y modus operandi

La JEP documentó que la política del «conteo de cuerpos» incentivaba a las unidades militares a producir el mayor número de bajas posibles, desestimando las capturas como resultados válidos. Esta presión generó una competencia interna dentro del Ejército, lo que derivó en la ejecución de civiles inocentes.

Entre los imputados se encuentran:

  • Generales retirados: Óscar Enrique González Peña, Luis Roberto Pico Hernández, Jorge Ernesto Rodríguez Clavijo y Juan Carlos Piza Gaviria.
  • 25 oficiales y 10 suboficiales: Pertenecientes a seis batallones distintos.
  • 2 civiles: Integrantes de una red que reclutaba víctimas para ser ejecutadas por las tropas.

La JEP también confirmó la realización de actos de tortura en 22 casos, que afectaron a 41 víctimas, en su mayoría en el oriente antioqueño. Estas personas fueron acusadas falsamente de ser guerrilleros o colaboradores y sometidas a torturas para obtener información o material bélico.

Impacto y proceso judicial

Este caso es el séptimo Auto de Determinación de Hechos y Conductas (ADHC) dentro del Caso 03 de la JEP, que investiga los ‘falsos positivos’ a nivel nacional. Hasta la fecha, la Jurisdicción ha imputado a 106 máximos responsables, de los cuales 92 han reconocido su participación en audiencias públicas.

Los imputados tienen un plazo de 30 días hábiles para aceptar o rechazar los cargos. Aquellos que acepten su responsabilidad podrán acceder a audiencias públicas de reconocimiento de verdad. En cambio, quienes rechacen los cargos serán sometidos a un juicio adversarial ante la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP, enfrentando penas de hasta 20 años de prisión en caso de ser hallados culpables.

Repercusiones y daño a la sociedad

La revelación de estos crímenes ha generado un profundo impacto en las familias y comunidades afectadas. Entre los daños sufridos destacan:

  • Desplazamiento forzado y estigmatización de las víctimas y sus familias.
  • Problemas de salud mental, incluidos estrés postraumático y depresión.
  • Pérdidas económicas significativas, derivadas de la violencia y la falta de justicia.

La JEP ha reiterado su compromiso con la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, garantizando que estos crímenes no queden impunes.

Conclusión

Este caso marca un hito en la lucha contra la impunidad y en el proceso de reconciliación en Colombia. Además, pone en evidencia la necesidad de reformar y supervisar las prácticas militares para evitar la repetición de estas atrocidades.

La JEP continúa con su misión de esclarecer estos hechos y garantizar justicia para las víctimas, promoviendo una mayor transparencia y responsabilidad dentro de las Fuerzas Armadas.

Foto Cortesía: Colprensa -Cristian Bayona