Todo está preparado para la condecoración que el saliente presidente de la República, Iván Duque Márquez, hará del mandatario entrante, Gustavo Petro, quien lo sucederá en el cargo desde el próximo domingo, cuando se lleve a cabo el acto de posesión en la Plaza de Bolívar.
En la agenda del presidente electo aparece el acto de condecoración presidencial a las 12 del mediodía. Este es un acto protocolario que se hace más por tradición que por convicción, pues en su momento también lo hizo Álvaro Uribe con Juan Manuel Santos, y este con Duque.
Al respecto, el periodista de Blu Radio, Felipe Zuleta, explicó que esto se debe a que la ceremonia exige que para que el presidente pueda entregar las medallas al mérito y el honor nacional, debe haberlas recibido todas.
Y en el caso de la Cruz de Boyacá, la máxima condecoración, es el jefe de Estado el gran maestre para tal fin. En otras palabras: por derecho propio le corresponde entregar las condecoraciones como máxima autoridasd del país, y para poder imponerlas hay que haberlas recibido previamente.
«No puede usted condecorar si usted no la tiene. Fue lo mismo que le tocó hacer el presidente Juan Manuel Santos con Iván Duque hace cuatro años», explicó Zuleta, quien es todo un experto en temas presidenciales; pues su abuelo, Alberto Lleras Camargo, fue presidente.
El presidente del Senado, Roy Barreras, dijo que si la condecoración es un acto protocolario será un símbolo de la institucionalidad que debe prevalecer por encima de las diferencias en materia política entre ambos, de orillas distintas.
«Si es un acto protocolario, me parece un símbolo de transición democrática, pacífica, respetuosa. De no ser así, es impertinente, porque me parece que una condecoración militar en momento en que comienza un gobierno nuevo y en que el presidente electo, por su formación, no tiene nada que ver», recalcó.