El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) llevó a cabo este jueves un extenso operativo simultáneo en 124 cárceles de Colombia. La intervención, que movilizó a 3.165 funcionarios del Cuerpo de Custodia y Vigilancia, abarcó 146 pabellones y patios, con el objetivo de incautar elementos ilegales en las prisiones del país.

Durante el procedimiento, que impactó a 23.845 personas privadas de la libertad, se decomisaron 1.078 celulares, 2.263 accesorios para estos dispositivos, 475 tarjetas Sim y 15 módems de WiFi. También se encontraron 18 kilos de estupefacientes, 720 armas de fabricación artesanal y un millón de pesos en efectivo.

Uno de los hallazgos más destacados ocurrió en la cárcel de Santa Rosa de Cabal, Risaralda. Allí, las autoridades descubrieron una caleta que contenía varios de los elementos prohibidos mencionados.

Incremento de las extorsiones desde las cárceles

La extorsión sigue siendo uno de los delitos más recurrentes en los centros penitenciarios. Según el cuarto informe del Observatorio de Seguridad, presentado por el Consejo Gremial Nacional, los casos de extorsión aumentaron un 21 % en comparación con 2023.

Entre enero y noviembre de este año, se reportaron 11.931 casos, frente a los 9.885 registrados en el mismo periodo del año anterior. Bogotá lidera la lista con 2.444 casos, seguida de Antioquia (1.760), Atlántico (1.271) y Valle del Cauca (1.117).

El megaoperativo evidencia la persistencia del uso de elementos ilegales en las cárceles para cometer delitos como extorsión. Aunque el Inpec realiza esfuerzos para controlar estas actividades, los resultados muestran la necesidad de fortalecer la vigilancia y la tecnología en los centros de reclusión.

Este tipo de intervenciones continuará siendo clave para combatir las actividades ilícitas dentro de las cárceles y proteger a la ciudadanía.

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