Consternados están los medellinenses al conocerse la denuncia por parte de varios estudiantes de una institución Educativa San Pablo, ubicada en la Comuna uno quienes dieron conocer el presunto caso de abuso sexual.
Según las investigaciones, uno de los casos ocurrió desde mayo de este año. Según se pudo conocer que una de las madres del menor agredido sexualmente, comenzó a evidenciar cambios comportamentales que le identificó al menor.
“Que no quería ir a la escuela porque el primer día me dijo que era un niño que le hacía bullying, me decía que no quería ir, me lloraba todos los días en mayo, en reiteradas ocasiones más o menos tres o cuatro ocasiones llegué y el niño me veía y lloraba, le pregunté a la profesora que qué pasaba y ella me decía que no que el niño se ponía así cuando me veía”, manifestó la progenitora de quien no revelamos su identidad por causa del curso de la investigación.
Quien además agregó que, dos meses después, el pequeño de cinco años refirió dolor inexplicable en los pies, sumado al temor por ir a clases. Quien además agregó que “El 21 de julio yo llegue y el niño estaba caminando mal, ellos bajan por unas escalas y yo le pregunté que qué tenía y él me decía que le dolían los pies, yo le pegue en los pies para identificar en donde era, pero no me mostraba que tuviera dolor, me lo llevé para donde una amiguita que empezó a preguntarle que qué le pasaba, entonces él ya le dijo que era que había una persona grande que en los baños de la escuela lo tocaba”, relató la señora.
De igual manera, según se ha podido evidenciar, el menor fue intimidado para que no denunciara, recibiendo amenazas para no alertar lo que le estaba sucediendo.
“Que lo tenía amenazado que, si decía algo, lo iba a matar a puñaladas en el baño, que porque él sabía yo donde vivía y sabía todo de nosotros, me decía que tenía cámaras escondidas en todo el barrio, y el niño dice que me vio en una foto que esa persona le mostró. Él siempre decía que era un niño, pero obviamente, pues a los niños ni siquiera llevan celular”, agregó la madre del menor agredido.
Fue de esta manera que luego de recibir la denuncia, las autoridades, luego de escuchar el testimonio de los menores, en el que se hablaba explícitamente sobre los tocamientos que realizaría una persona mayor, se confirmó en el dictamen médico que determinó: abuso por parte de persona indeterminada.
“Fue muy duro porque él no me comía, cualquier cosa lo asustaba, pues imagínese que todos los días me lloraba para que no lo llevara a la escuela, que no quería ir y uno como mamá está entre la espada y la pared porque uno no sabe ni qué pensar. Esta situación me tenía muy traumatizado al niño, tanto que una vez cogió una piedra y me dijo ya no aguanto más mamá, yo le voy a dar en la cabeza porque ya no aguanto más, me moleste, se volvió súper agresivo, decía que se quería morir que ya no quería esta maldita vida”, declaró con dolor.
Por último, se ha conocido otros casos de menores que fueron al parecer también abusados sexualmente por parte del mismo docente, que al parecer su acto era conocido por la misma institución en donde ya había sido denunciado por los estudiantes, ante su actitud morbosa y acciones que sobrepasaba la dignidad de los menores.
Las autoridades adelantan una incursión a todos los estudiantes del colegio, en compañía de médicos forenses y psicólogos, con el fin que se permita crear la confianza para que demás menores afectados puedan denunciar, aunque el porcentaje de omisión en estos casos es alta dado el temor o el ser expuestos socialmente.