Lee, una azafata de 33 años, es una de las dos únicas sobrevivientes del accidente aéreo ocurrido el pasado 28 de diciembre en Corea del Sur. La tragedia dejó un saldo de 179 fallecidos y se produjo cuando un avión que cubría la ruta entre Seúl y Muan se estrelló y se incendió tras un aterrizaje forzoso en el Aeropuerto Internacional de Muan.

Según el director del hospital donde Lee fue atendida, la mujer despertó ya fuera de peligro, aunque con múltiples fracturas. “Cuando me desperté, ya me habían rescatado”, declaró la sobreviviente a los médicos que la atendieron. Actualmente, permanece bajo tratamiento intensivo en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de la Universidad Femenina Ewha, en Seúl.

El director del centro médico señaló que la paciente está consciente y puede comunicarse sin problemas. Sin embargo, existe preocupación por posibles secuelas graves, como la parálisis total. A pesar de ello, los médicos mantienen expectativas positivas sobre su recuperación.

Más sobrevivientes

El otro sobreviviente del accidente es un asistente de vuelo de 25 años identificado como Koo, quien también formaba parte de la tripulación de la aerolínea Jeju Air. Koo se encuentra recibiendo atención médica en el Centro Médico Asan, en Seúl. Según reportes, sus lesiones, que incluyen heridas en la cabeza y un tobillo, son menos graves que las de Lee.

El siniestro ocurrió en la mañana del 28 de diciembre, y las autoridades surcoreanas ya han recuperado las cajas negras del avión. Estas serán clave para determinar las causas exactas del accidente. Entre las hipótesis iniciales se contempla que el impacto de un ave pudo haber dañado el motor de la aeronave.

Este trágico suceso marca uno de los peores accidentes aéreos en la historia reciente de Corea del Sur, dejando al país en luto mientras se avanza en la investigación de lo sucedido.

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