Medellín, 30 de abril de 2024. Como es de conocimiento público, el sistema de salud en Colombia está atravesando una crisis histórica, estructural y coyuntural, que nos exige como Compañía y como sociedad buscar consensos y acuerdos que prioricen la salud de las personas y la sostenibilidad del sistema.
La salud en nuestro país es un derecho fundamental, un gran logro social, que implica que en el día a día los derechos y servicios sean ilimitados, con un presupuesto limitado. Adicionalmente, existen desafíos estructurales como la liquidación e intervención de un importante número de EPS en el país, las condiciones epidemiológicas de la población, mayor longevidad, menor tasa de natalidad, la adopción y el uso de nuevas tecnologías para el tratamiento de enfermedades, el aumento en el uso de servicios de salud, e incluso las ineficiencias propias del sistema, generan una presión creciente sobre su financiación, afectando los principios de calidad y equidad.
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En este contexto, desde EPS SURA reconocemos que el sistema de salud necesita una transformación que permita superar la crisis actual y los problemas estructurales que vienen de años atrás.
Dentro de los asuntos que requieren ser gestionados, está la necesidad de encontrar soluciones al desafío financieros que enfrenta el sistema, derivado de:
- La insuficiencia de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), dadas las coberturas adicionales de los últimos años.
- La insuficiencia de Presupuestos máximos: asunto para el cual en las últimas semanas se ha reconocido solo el 50% del valor adeudado para los años 2022 y 2023.
- El cambio en la base de asignación de UPC en el 2024, en la que no se reconoce el 2% de UPC por la población mayor de 50 años, como fue otorgado en el
- Las dificultades de negociación de las tarifas para el año 2024.
- Los efectos que tendría destinar el 5% de UPC para los equipos territoriales.
Todas estas razones explican en gran medida la desviación adversa que proyectamos y nos enfrentan a la peor crisis de EPS SURA en 30 años, poniendo en alto riesgo la calidad de la prestación de los servicios, los compromisos con los prestadores e incluso la misma continuidad de la EPS.
Por esto, bajo el firme propósito de proteger a nuestros usuarios y sus servicios en salud y garantizar los derechos de las personas vinculadas a nuestra Compañía, hemos hecho parte de la sesión permanente de trabajo convocada por el Gobierno Nacional, un espacio en el que se ha buscado llegar a acuerdos relacionados con la transformación de las EPS en Gestoras de Salud y Vida, y en el que se han revisado propuestas y alternativas que buscan continuar con el cuidado de la salud de los afiliados a través de la creación de un rol que genere valor al Sistema de Salud. Esta es una conversación entre muchas otras que deben darse y que está enfocada en el rol que asumirían las EPS dentro del nuevo sistema y que por lo tanto hace relevante nuestra participación en ella.
Somos conscientes que estos acuerdos propuestos sobre el rol de las EPS, son solo una parte de lo que nuestro sistema necesita, y por eso, desde EPS SURA consideramos fundamental que se continúe la conversación sobre los demás temas estructurales y se tengan en cuenta los aportes de los demás actores del sistema, especialmente pacientes, personal de salud, prestadores de servicios de salud, la academia, propuestas de los congresistas y de otras entidades públicas como veedores y representantes de la ciudadanía.
Nuestra intención, como actores del Sistema, siempre ha sido aportar desde nuestra experiencia a la construcción de un Sistema de Salud más sostenible, equitativo, inclusivo y resolutivo que priorice la salud y el bienestar de los colombianos. Por eso, desde EPS SURA compartimos los siguientes puntos que adicionalmente proponemos para lograr la evolución del sistema:
1. Transparencia en el uso del sistema:
Para validar el correcto funcionamiento del sistema, consideramos fundamental contar con la integración de sistemas interoperados de información, que incluyan variables clínicas, epidemiológicas, administrativas y transaccionales para la toma oportuna y pertinente de decisiones, vigilancia y control aportando herramientas que permitan mayor transparencia y veeduría al sistema.
Proponemos establecer un sistema de indicadores con incentivos o sanciones económicas que permitan medir el cumplimiento de metas para cada actor (EPS, IPS, Entes Territoriales), incentivando así las conductas para mejorar la calidad y pertinencia en busca de mejores resultados en salud.
Para la trazabilidad de la suficiencia de los recursos es necesario garantizar que el derecho fundamental a la salud sea ejercido a través del uso responsable de los recursos de todos los actores. Además, proponemos que la UPC sea ajustada según el riesgo de cada población e incluir nuevas fuentes de financiamiento como los impuestos saludables, utilizar mecanismos de obras por impuestos para desarrollar infraestructura pública en área rural, permitir alianzas público -privadas para fortalecer la prestación, entre otros.
2. Mejorar el acceso al sistema de salud:
Consideramos fundamental tener mayor disponibilidad y capacidad de Talento Humano, tanto en las zonas urbanas como en las rurales. Además, se debe mejorar la infraestructura en salud y ampliar su capacidad para garantizar la atención, mejorando la conectividad y acceso en todos los territorios.
Así mismo, garantizar unos estándares mínimos en modelos operativos que faciliten no solo el acceso de los usuarios, sino que los prestadores puedan gestionar de forma ágil los servicios de salud llevando a una simplificación o eliminación de tramites. Esto implica la revisión de normas hoy pueden representar barreras en la simplificación de los trámites.
De otra parte, consideramos que debe incluirse un subsidio a la oferta, en los territorios donde las características lo requieran, teniendo en cuenta las capacidades en prestación existentes en estos.
3. Garantizar la gobernanza y rectoría:
El abordaje de la salud es un asunto que debe superar las fronteras de los gobiernos y por tanto, debe involucrar la participación ciudadana, la representación intersectorial y los aspectos técnicos que hacen viables, integrales y completos los análisis y decisiones alrededor de los asuntos más relevantes del sistema. En este sentido, proponemos rescatar la figura del Consejo Nacional de Salud como órgano colegiado que acompañe la rectoría del sistema, y apoye al Ministerio de Salud y Protección Social en la toma de decisiones.
Dentro de la estructura de gobernanza del Sistema de Salud es de suma importancia velar porque el Consejo Nacional de Salud esté integrado de manera adecuada, con representantes del Gobierno Nacional (Ministerio de Salud, Ministerio de Hacienda, Ministerio del Trabajo, Departamento Nacional de Planeación), así como por un comité de expertos o consejeros independientes que aporten una visión técnica sobre las decisiones que se toman en dicha instancia.
El trabajo de ese Consejo Nacional de Salud debe estar acompañado y respaldado por una estructura administrativa que, incluso, contemple la creación de comisiones de apoyo, especialmente para el abordaje de temas como (i) Planeación y Desarrollo, (ii) Talento Humano y (iii) Regulación del Sector Salud. Una gobernanza sólida, técnica e intersectorial, puede representar un gran aporte al desarrollo del Sistema de Salud.
La participación social, comunitaria y ciudadana, debe ser un pilar fundamental dentro de la evolución de la Gobernanza del Sistema, visión que debe a aportar en las decisiones que se toman en el marco del Consejo Nacional de Salud, así como desde un frente de control, vigilancia y veeduría, permitiendo que la ciudadanía se empodere del Sistema, y buscando que este responda a las necesidades de la población.
4. Gestión Integral de riesgo en salud:
Garantizar que la prestación de los servicios sea territorial y que por lo tanto garantice que las intervenciones individuales y colectivas estén articuladas.
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Proponemos la creación de un modelo preventivo de salud pública en toda Colombia para gestionar integralmente los determinantes sociales de la salud como nutrición, agua potable y aire respirable, con el objetivo de evitar las enfermedades y disminuir la mortalidad.
Consideramos necesario que se defina expresamente que la gestión del riesgo financiero quede en su totalidad a cargo del Estado.
Desde EPS SURA queremos reiterar que seguimos trabajando por el propósito que nos inspira: cuidar la vida. En este contexto, estamos dispuestos a seguir contribuyendo desde el conocimiento técnico y la experiencia que hemos obtenido durante más de 30 años; escuchando a los diferentes actores y presentando nuestras propuestas a todos ellos, con el propósito de avanzar entre todos hacia un sistema de salud más sostenible.