Medellín, miércoles 3 de julio de 2024 (@NacionPaisa) | En el primer semestre de este año, EPM pavimentó 7,3 kilómetros de vías en el Distrito de Medellín y los municipios de Bello, Envigado, Girardota, Copacabana, Itagüí, La Estrella y Caldas, como parte de su responsabilidad por la realización de obras de mantenimiento, reparación y expansión de redes de servicios públicos.
En estos procedimientos, EPM invirtió 7.953 millones de pesos y aplicó 3.152 metros cúbicos de pavimento asfáltico, en su compromiso de impulsar el desarrollo en los territorios. El pavimento total se aplica cuando la obra interviene o rompe una zona superior al 20 por ciento del área total de la vía.
Cuando finalizan los trabajos en las redes de servicios públicos, se acostumbra a emplear, inicialmente, un pavimento temporal, que permite comprobar el buen funcionamiento del trabajo y hacer otras reparaciones, mejoras e intervenciones. Una vez se cumplen todos los procedimientos y se ha verificado el buen funcionamiento de la nueva infraestructura, se aplica pavimento definitivo.
Desde 2021, EPM labora de la mano con los equipos de las administraciones municipales del Valle de Aburrá en el cumplimiento de los acuerdos marco de colaboración interinstitucional para gestionar los impactos en el espacio público.
Los convenios aseguran que estas intervenciones masivas en despliegue de infraestructura se hagan de una mejor manera, en el menor tiempo posible, con la menor afectación, y, en el caso de que haya afectaciones, efectuar unas reparaciones integrales, sobre todo en la malla vial. Por su parte, las alcaldías aportan con mayor agilidad en los trámites.
Equipo pavimentos de EPM
Para su implementación, EPM tiene dispuesto un equipo de 15 personas, expertos en obras civiles, quienes en compañía de contratistas se encargan de la repavimentación total de vías que son intervenidas por EPM. (Ver video)
La repavimentación total de vías por EPM impacta directamente la calidad de vida de los usuarios frecuentes de las vías intervenidas, garantizando el confort y la seguridad al transitarlas. Además, aporta al ornato del Valle de Aburrá, disminuyendo el número de rehabilitación de la malla vial por reparcheo, porque por la comunidad, la sostenibilidad y el desarrollo, EPM está ahí.
Abecé de la recuperación vial en el Valle de Aburrá
La recuperación de la malla vial es responsabilidad de EPM cuando se trata de obras relacionadas con las redes de servicios públicos. Estas obras de repavimentación son coordinadas con las alcaldías.
Hay daños en las redes subterráneas que eventualmente pueden generar hundimientos de las vías, como fugas de agua que no se ven en el exterior. En otros casos, los daños se detectan en la superficie y EPM puede implementar tecnología para arreglarlos sin necesidad de abrir la calle. Si la tecnología no permite solucionar el inconveniente, es necesario romper la vía.
EPM también debe abrir las vías cuando se requiere instalar nuevas redes o modernizar la existente para atender el crecimiento de la población y garantizar el buen servicio. Estos trabajos, por sus características, requieren mayor tiempo. Una vez terminan los trabajos o la reparación del daño, se procede con los respectivos llenos estructurales de la zanja y la programación de la repavimentación.
Se debe considerar, que la solución requiere tramitar permisos de rotura y de cierre de vía ante la autoridad, así mismo, su realización se puede impactar por las condiciones del clima.
En los casos que se hace la expansión de la red o modernización, porque los barrios han crecido y se deben atender nuevas necesidades, la intervención en la vía puede tomar mayor tiempo, y en los puntos donde esa nueva red se une con la infraestructura existente no se puede repavimentar porque antes de poner en servicio la nueva tubería, se debe revisar que haya quedado muy bien. En esos casos se puede encontrar brechas en la vía por un largo periodo de tiempo.
Cuando EPM recibe la notificación de un daño a través del reporte de los usuarios, se registra y se crea una orden de trabajo. Se procede a programar personal de la Empresa que se desplaza al sitio del evento con el fin de verificar si el daño corresponde a las redes de acueducto, alcantarillado o de otro servicio para direccionar a la dependencia respectiva para la atención en la operación y el mantenimiento.