En el último Banca & Economía, que dio a conocer la Asobancaria, se realizó una revisión de la literatura sobre las diferentes definiciones y mediciones de bienestar financiero en el mundo. El documento señala que el bienestar financiero es el estado de una persona en la que se conjugan cuatro elementos: la gestión diaria de las finanzas, la resiliencia financiera, la planeación financiera y la libertad o confianza financiera.
Medir este indicador es relevante porque permite a diferentes entidades identificar y ayudar a los consumidores a tomar control sobre sus finanzas para que puedan alcanzar sus propias metas, y evitar situaciones que los distraigan en el proceso.
Así las cosas, en 2020, CAF publicó los resultados del índice multidimensional de bienestar financiero que indaga sobre las capacidades financieras de las personas, con base en encuestas presenciales en Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, realizadas entre 2013 y 2017. Los resultados mostraron que el promedio del puntaje de bienestar financiero para los siete países fue 59 en una escala de 0 a 100.
En Colombia, según el Banca & Economía, un mayor grado educativo está asociado con mejor bienestar financiero, dado que quienes cuentan con educación universitaria (69,6 vs. 64,2 región) cuentan con mejor bienestar financiero que quienes tienen educación técnica (64,6 vs. 63,5 región), educación secundaria (62,4 vs. 58,1 región) y menos de secundaria (58,0 vs. 55,2 región).
Además, señala que las personas que tienen productos de ahorro formales en Colombia tienen un promedio de bienestar financiero de 70,4 puntos (66,0 región), 9,7 pp. por encima del promedio de aquellos que no los tienen (10,0 pp. región). Y aquellas que tienen una tarjeta de crédito, en promedio su bienestar financiero es de 66,5 (63,0 región), 4,8 pp. más que quienes no la tienen (5,0 pp. región).