Los detenidos fueron imputados por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual, secuestro agravado y acceso carnal violento.
Estás personas, según las autoridades, se dedicaban a captar menores entre los 15 y 16 años de edad, en su mayoría de nacionalidad extranjera, los cuales retenían en un bar de la localidad de Chapinero, que en realidad funcionaba clandestinamente como un sitio para el entretenimiento de adultos.
Las menores eran retenidas por días, hasta que falsificaban sus documentos de identidad y con esto evadían los controles de las autoridades ante posibles planes o intervenciones en este lugar.
Además, eran sometidas a abusos sexuales en cuartos oscuros por parte del jefe de esta estructura delincuencial, y a encuentros sexuales con los clientes que frecuentaban el sitio como: extranjeros, universitarios y comerciantes de la localidad.
De acuerdo con las investigaciones, las autoridades lograron establecer que diariamente cobraban por cada servicio alrededor de 150 y 200 mil pesos. De igual manera, cada menor podría ser abusada hasta seis veces el mismo día y una vez terminaban su turno, eran trasladadas a paga diarios del sector, con el fin de tenerlas controladas todo el tiempo.
Entre los capturados se encuentran, alias ‘Mauricio’, jefe de esta estructura, era quien trasladaba y acogía a las menores en ese establecimiento, para posteriormente abusarlas y ofrecerlas a sus clientes.
Alias ‘Sergio’, administrador del lugar, encargado de tramitar los documentos falsos, para que estas menores ejercieran la prostitución; por último, alias ‘Ruby’ se encargaba de atraer a las menores para posteriormente llevarlas
al jefe, para abusarlas y que ejercieran esta actividad sexual.
Dos de los capturados registran anotaciones en el Sistema Penal Oral Acusatorio, por los delitos de inducción a la prostitución, violencia intrafamiliar, inasistencia alimentaria, porte y tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego.