El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, calificó como día fatal para los alemanes y para el resto del mundo el comienzo de la construcción del muro de Berlín.

«El 13 de agosto de 1961 se hicieron realidad los peores recelos de muchos berlineses, alemanes y otras personas del mundo con conciencia política. Un telón de acero dividió por tiempo indeterminado a Berlín, Alemania, Europa y el mundo. El 13 de agosto de 1961 resultó ser un día fatal para nosotros, los alemanes, y para el resto del mundo, porque destruyó los sueños y las esperanzas, separó entre sí a los hijos y los padres y a los nietos y los abuelos, se inmiscuyó dolorosamente en la vida de infinidad de personas», dijo Steinmeier al intervenir durante una ceremonia celebrada en el conjunto conmemorativo Muro de Berlín.

Además, subrayó que el Muro de Berlín fortaleció la división del mundo de la época de la Guerra Fría.

El presidente de Alemania expresó agradecimiento a «los aliados amistosos, los estadounidenses, los británicos y los franceses,» por haber garantizado «la libertad y la seguridad» en el Berlín Occidental y «a todos aquellos gracias a quienes cayó el Muro de Berlín».

El 12 de agosto de 1961, el Gobierno de la entonces República Democrática Alemania (RDA, Alemania del Este) anunció la decisión de fortificar la frontera con los sectores de ocupación occidentales de Berlín, alegando «actividades hostiles de revanchismo y militarismo de Alemania Occidental».

El muro se mantuvo en pie hasta el 9 de noviembre de 1989.

Al menos 140 personas fallecieron en Berlín al intentar superar el muro, otras 260 personas fueron abatidas durante el cruce de la frontera interna alemana.

El 9 de noviembre de 1989, el representante del Gobierno de la RDA Günter Schabowski anunció en rueda de prensa nuevas reglas de entrada y salida del país. Centenares de alemanes del este se lanzaron hacia la frontera interna. Los guardias fronterizos primero quisieron detenerlos, pero luego se vieron obligados a abrir los pasos. Miles de habitantes de Berlín Occidental salieron para recibirlos. El suceso desembocó en una gran fiesta del pueblo.

/Sputnik/