En una presentación realmente impecable, con absoluta demostración de poderío sobre el manillar, el pedalista cundinamarqués Egan Bernal, del equipo Ineos, dio ‘cátedra’ este lunes y se llevó con honores la etapa 16 del Giro de Italia 2021, que se disputó finalmente sobre 156 kilómetros entre las poblaciones de Sacile y Cortina D’Ampezzo. Final vibrante para una jornada inolvidable.

Con un tiempo de cuatro horas, 22 minutos y 41 segundos, el nacido en Zipaquirá logró su segunda fracción en la competencia lombarda, y luego de casi siete jornadas de haberse adjudicado el liderato sigue indestronable. No solo eso: le aumentó la diferencia a 2 minutos y 24 segundos en la clasificación general a su más inmediato perseguidor, el italiano Damiano Carusso, del Team Bahréin.

La etapa se vio reducida en cerca de 60 km de su recorrido, pues originalmente tenía pactados 212 km, debido a las difíciles condiciones climáticas de la zona. Con todo y ello, Bernal sacó su casta de campeón innato y demostró -una vez más, contra todos y todo- por qué es firme candidato a llevarse la ‘Maglia Rosa’ a casa, pese a que viene de superar una grave lesión en su espalda.

Fue en el ascenso hacia la Cima Coppi, a 36 kilómetros del sito de meta, cuando Egan empezó a comandar el lote principal e irse perfilando hacia la victoria. El corredor ‘cafetero’ prácticamente recogió a todos los integrantes del grupo de fuga y picó en solitario hacia su éxito, el cual consumó abriendo sus brazos y lanzando un fuerte puñetazo al cielo. Un necesario desahogo consigo mismo.

«Es una gran victoria, mostré la maglia rosa al final porque ganar una etapa con la rosa puesta es un honor, mostrar el respeto por la camiseta. Queria hacer algo especial mostrar que estoy de vuelta y el equipo creyó en mi», dijo un emocionado corredor, quien contó con el infaltable aliento de sus compatriotas, quienes hicieron presencia en el sitio de llegada.

Ni Caruso, ni el británico Simon Yates, ni el portugués Joao Almeida, pudieron seguirle el ritmo bestial al del altiplano, quien volvió a beber la champaña del triunfo. Como para que no queden dudas de las capacidades del ciclista, quien a sus 24 años sigue escribiendo con letras de oro su trasegar en el deporte de las bielas, convirtiéndose como uno de los más grandes de la historia patria.

Es más: Aparte de Caruso, Bernal le tomó ya 3 minutos y 40 segundos al inglés Hugh John Carthy, del Education First, y 4′ 18″ al ruso Aleksandr Vlasov, de la escuadra Astana Premier Tech, en lo que es un claro sendero hacia la consagración, sin que deba aflojar la marcha, pues al frente tiene rivales de jerarquía que aún no se dan por vencidos, en una carrera en la que se disputa hasta el último suspiro.

Este martes habrá día de descanso en la competencia, que regresará el miércoles, con ocasión de la fracción 17: Otra dura prueba en escalada, entre las localidades de Canazei y Sega di Ala, en la que Egan espera ir cristalizando el sueño de hacerse a su segunda grande, tras haber conquistado en 2019 el Tour de Francia. Y repetir lo hecho en 2014 por Nairo Quintana, único campeón colombiano del Giro.