La Subdirectiva de Oleoductos de la Unión Sindical Obrera (USO) ha emitido un comunicado urgente, denunciando que Ecopetrol oculta información clave sobre una posible venta o privatización encubierta de CENIT, su filial encargada del transporte y logística de hidrocarburos. Esta situación, que ni siquiera ha sido incluida en el orden del día de los órganos decisorios, representa una grave amenaza para la seguridad energética del país.
Denuncia de la USO: Falta de Transparencia y Riesgo para la Soberanía Nacional
La USO advierte que este accionar de Ecopetrol al parecer sería una violación a los principios de buen gobierno y responsabilidad corporativa, poniendo en peligro la seguridad energética de Colombia. La venta de CENIT, decidida en secreto y sin debate público, compromete la soberanía nacional y expone al país a graves riesgos económicos y sociales.
Si esta decisión se concreta, Colombia podría llegar a enfrentar una crisis sin precedentes en el abastecimiento de combustibles, lo que obligaría al país a depender de la importación de crudo, refinados, combustible de aviación, nafta, ACPM y gasolinas. Esto no solo incrementará los costos para los ciudadanos, sino que significará la pérdida total de autonomía energética, dejando al país a merced de intereses extranjeros.
Impacto en los Trabajadores y Llamado a la Acción
La USO también alerta sobre los riesgos inminentes para los trabajadores, quienes podrían ver afectadas sus condiciones laborales y estabilidad en el empleo. La Subdirectiva de Oleoductos (SUO) reafirma su compromiso de no permitir que estas decisiones trascendentales se tomen a espaldas del país, vulnerando derechos adquiridos con años de lucha y esfuerzo.
Exigencias y Llamado a las Autoridades
Ante esta situación, la USO exige la inmediata intervención de las autoridades competentes para esclarecer los planes de Ecopetrol y garantizar transparencia absoluta en la gestión de los activos estratégicos del país. Además, hacen un llamado a la ciudadanía y a los trabajadores para que defiendan la soberanía energética y los derechos laborales.
Foto cortesía: Colprensa