El cáncer de mama es una preocupación creciente en el ámbito de la salud pública, tanto en Colombia como a nivel global. Según estimaciones de la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), se espera un incremento notable en los casos de cáncer de mama en las Américas para el año 2030, alcanzando cerca de 572,000 diagnósticos nuevos y aproximadamente 130,000 fallecimientos. En 2023, más de 100,000 colombianos convivieron con esta enfermedad, subrayando la necesidad urgente de fortalecer las estrategias de prevención y tratamiento.
1. Aumento constante de diagnósticos
El cáncer de mama sigue siendo el tipo de cáncer más diagnosticado en mujeres colombianas, con una incidencia del 49.94%, de acuerdo con la Cuenta de Alto Costo. La detección temprana es esencial para enfrentar esta realidad. En el último año, las campañas de sensibilización y el acceso a pruebas diagnósticas han elevado las tasas de detección precoz en comparación con años anteriores. Un dato relevante es que hasta el 40% de los casos son identificados directamente por las pacientes al detectar cambios inusuales en sus senos.
2. Factores de riesgo más allá de la herencia
Contrario a lo que se suele pensar, solo entre el 5% y el 10% de los casos de cáncer de mama se atribuyen a factores hereditarios. El riesgo aumenta significativamente con hábitos como el sedentarismo, el consumo de alcohol y el exceso de peso. La Organización Panamericana de la Salud sugiere que un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio regular y una dieta balanceada, podría prevenir hasta un tercio de los diagnósticos de cáncer.
3. Tratamiento integral que considere lo emocional
El manejo del cáncer de mama tradicionalmente se ha enfocado en tratamientos médicos, dejando de lado el impacto emocional que enfrenta el paciente. Implementar un enfoque multidisciplinario, que combine la atención médica con el apoyo psicológico y social, puede mejorar notablemente la adherencia al tratamiento y la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad.
4. Falta de atención a síntomas tempranos
Muchas personas ignoran los primeros signos de cáncer de mama, como cambios en la textura de la piel, la aparición de bultos o dolor en el área afectada, debido a la falta de información o al temor. La clave para contrarrestar este problema es la educación constante sobre la importancia de reconocer y actuar ante estas señales de alerta.
5. Cáncer de mama en hombres: un tabú que persiste
Aunque el cáncer de mama en hombres es menos frecuente, con una tasa de 0.1 casos por cada 100,000 habitantes en Colombia, sigue siendo una realidad. La falta de conciencia y los estigmas asociados a esta enfermedad retrasan su detección y complican su tratamiento.
Educación y empoderamiento para combatir el cáncer de mama
Adriana León, directora de la unidad de Oncología de AstraZeneca, destaca la importancia de ofrecer información clara y accesible sobre el cáncer de mama para que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre su salud. “Combatir los mitos y proporcionar datos precisos empodera a las mujeres y les anima a realizarse chequeos periódicos que pueden ser determinantes en la detección y tratamiento oportuno del cáncer de mama”, afirma León.
Las medidas preventivas y la educación continua se perfilan como las estrategias más efectivas para reducir el impacto del cáncer de mama en la sociedad. “Desde AstraZeneca, invitamos a todos a unirse a nuestras iniciativas que promueven la salud y el bienestar de quienes enfrentan esta enfermedad”, concluye León.
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