Según el burgomaestre de la capital de Antioquía, dio a conocer que a partir de 2035 en la ciudad quedará limitado y prohibido la venta a carros a gasolina, un drástico cambio al que dijo “no hay que tenerle miedo”, pues hace parte de transición mundial al que Colombia tiene que sumarse. Sin embargo, el anuncio causó revuelo en varios sectores.
Sin embargo, el alcalde expresó que la medida no es una ley o iniciativa del Gobierno nacional, pero si puede, dentro de la autonomía de los alcaldes del país, tomar este tipo de decisiones, como “limitar la circulación de vehículos” en sus territorios.
“El Congreso puede ayudar, pero nosotros los alcaldes tenemos la posibilidad de limitar la circulación de vehículos en nuestro territorio. La medida no es nueva, es nueva para Colombia, pero no para el mundo (…) En el caso de Medellín lo que vamos a poner es una restricción de circulación a vehículos nuevos a gasolina a partir de 2025”, recalcó.
Así mismo, indicó que el tiempo estimado para hacer posible la propuesta de la restricción de venta de este tipo de carros “es educado para la transición” que desean y con “el mensaje se busca acelerar los procesos”, los cuales se vieron frenados por la pandemia de COVID-19.
“Es un mensaje no solo a los ciudadanos, sino para los gremios, de un plan gradual, pero estricto para eliminar los carros a combustión en la ciudad (…) Hay alternativas para lograr ese cambio”.
Por último, respecto a la medida, aclaró que aún no la ha discutido con el presidente Gustavo Petro, pero que ambos “coinciden” que “el reto grande es afrontar la crisis del cambio climático que enfrenta el mundo”.