El mural que exhibía la frase “Todos sabemos quién dio la orden” fue nuevamente borrado del Museo Casa de la Memoria en Medellín, generando una oleada de críticas hacia la administración del alcalde Fico Gutiérrez. En su lugar, se instaló un letrero que anuncia: “Este espacio será intervenido con un proceso de construcción colectiva de memoria”.

La senadora Isabel Zuleta, del Pacto Histórico, fue una de las primeras en pronunciarse:

“¿Quién le teme a la verdad? Una vez más, la administración de Fico Gutiérrez atenta contra la memoria y los derechos de las víctimas. Esta vez, en el Museo Casa de la Memoria, donde debería honrarse su historia, han borrado el mural de las Mujeres Caminando por la Verdad y MAFAPO. Alcalde, su cobardía es evidente: en lugar de responderles a las víctimas, las silencia”.

La decisión ha sido interpretada por muchos como un acto de censura y una negación de la memoria histórica. La Comuna 13 de Medellín, escenario de la controvertida Operación Orión, es un símbolo del dolor y la resistencia para muchas comunidades, y la eliminación del mural ha sido vista como una forma de “dar la espalda a la verdad”.

Desde la Unión Patriótica en Antioquia también se manifestó rechazo:

“Es muy doloroso que las iniciativas por la memoria de las víctimas sigan siendo vandalizadas en la ciudad. ¿Para quiénes es la memoria y qué merece ser recordado? La memoria es un bien colectivo, ¡por nuestro derecho a recordar!”.

Este nuevo episodio reaviva el debate sobre la libertad de expresión, el papel de los espacios públicos en la conservación de la memoria y el compromiso de las autoridades locales con los derechos de las víctimas.