El páramo de Santa Inés, conocido también como páramo de Belmira, es uno de los ecosistemas más importantes del norte de Antioquia. Este páramo, que supera las 30 mil hectáreas, es vital para la región, pues produce cerca del 60% del recurso hídrico que abastece al Valle de Aburrá.
Corantioquia ha intensificado sus esfuerzos para proteger este ecosistema, evaluando su estado actual tras recibir reportes de actividades no autorizadas, como minería, aprovechamiento forestal y turismo irresponsable, que amenazan su integridad.
Corantioquia tiene la responsabilidad de proteger el páramo de Santa Inés como parte del Sistema Regional de Áreas Protegidas por su gran aporte a la biodiversidad y la producción de agua que beneficia a gran parte de la población del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. «Realizaremos una revisión técnica de cada una de las áreas protegidas bajo nuestra responsabilidad, comenzando con el páramo de Belmira», explicó Liliana María Taborda González, directora general de Corantioquia.
Corantioquia solicitará el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Instituto Alexander Von Humboldt para determinar la capacidad de carga de la zona. Además, en coordinación con la administración municipal de Belmira, se implementarán medidas para fomentar un turismo responsable y consciente en este frágil ecosistema.

Corresponsabilidad ciudadana en el turismo

Corantioquia también hace un llamado a la ciudadanía a actuar con corresponsabilidad cuando visiten el páramo de Belmira. «Invitamos a todos a cuidar nuestro patrimonio natural, a proteger estos ecosistemas y a ser conscientes de su fragilidad. Cuando visiten el páramo, por favor, hagan su parte para preservar su riqueza natural«, enfatizó Liliana Taborda.

Dato importante: Corantioquia incrementará la presencia de funcionarios en puntos estratégicos del páramo para educar a los visitantes sobre el cuidado ambiental. Este esfuerzo se da en una época del año en la que se intensifican las actividades turísticas en el país, buscando que cada visita contribuya a la preservación de las áreas protegidas.