El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, enfrenta crecientes críticas por su propuesta de incluir una tasa de seguridad en las facturas de servicios públicos. Esta iniciativa, que busca financiar mejoras en la infraestructura y operatividad de las fuerzas de seguridad, ha sido rechazada por empresarios, usuarios, y el propio presidente Gustavo Petro.
Rendón presentó su proyecto hace dos semanas ante la Asamblea de Antioquia, destacando que el 85% de los hogares residenciales y el 60% de las pequeñas empresas quedarían exentos o pagarían montos menores a $30.000 al mes. Sin embargo, este fin de semana, tanto la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI) como la Liga Nacional de Usuarios de Servicios Públicos manifestaron su oposición.
El presidente Petro calificó la medida como regresiva y perjudicial para los sectores más vulnerables. En un mensaje contundente, afirmó: “Un impuesto a los servicios públicos es lo más regresivo que se puede hacer contra un pueblo. Ponerle impuesto a la luz y al agua es quitarle la comida a los pobres y trabajadores en Antioquia”. Además, aseguró que mientras en Antioquia se discuten nuevos impuestos, el Gobierno Nacional trabaja para reducir las tarifas de energía.
La respuesta
El gobernador respondió de manera directa al mandatario. En un comunicado publicado en redes sociales, Rendón justificó la tasa como una solución ante lo que considera abandono del Gobierno Nacional en temas de seguridad. Según el gobernador, los recursos serían destinados a tecnología para complementar la disminución del pie de fuerza, infraestructura digna para policías y soldados, y la construcción de cárceles para mitigar el hacinamiento.
“Presidente, en Antioquia hacemos que las cosas pasen. Esta tasa es necesaria porque la Nación ha abandonado la seguridad en nuestro departamento”, afirmó Rendón, señalando que las fallas en la política de seguridad nacional han dejado un vacío que las autoridades locales deben llenar.
Rendón también acusó al Gobierno Nacional de generar incertidumbre energética, al mencionar que los precios de la energía podrían subir por la falta de proyectos hidroeléctricos y de hidrocarburos, una problemática que, según él, no tiene relación con la tasa de seguridad.
La discusión sobre esta medida sigue abierta, con sectores políticos y sociales divididos entre el apoyo y el rechazo. En la mañana del lunes, Rendón presentó ante la Asamblea de Antioquia un desglose detallado de la propuesta, mientras busca convencer a los detractores de su viabilidad.
La controversia promete mantenerse en el centro del debate público, con un choque de visiones entre el enfoque local del gobernador y las políticas nacionales impulsadas por el presidente.