Ha llegado el momento de dar un giro a la política de drogas, orientando las acciones del Estado hacia el cuidado de la vida, la protección de los derechos humanos, la salud pública y el ambiente, dejando atrás la fracasada y costosa guerra contra las drogas”, afirmó el ministro de Justicia, Néstor Iván Osuna, al instalar la primera sesión del Consejo Nacional de Estupefacientes del ‘Gobierno del Cambio’.

En este consejo participaron los ministros de Agricultura, Cecilia López Montaño; Salud, Carolina Corcho Mejía; Defensa, Iván Velásquez Gómez; de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán; de Educación, Alejandro Gaviria Uribe; el director de la Policía Antinarcóticos, coronel Édgar Cárdenas Vesga; la Procuraduría y la Fiscalía General de la Nación.
También fueron invitadas a la sesión las ministras de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad González, y de Cultura, Patricia Ariza Flórez. Igualmente, asistió el director de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), Daniel Rojas Medellín.
En su exposición el ministro Osuna Patiño presentó las bases de la nueva política de drogas del Gobierno nacional: “De la guerra contra las drogas al cuidado de la vida” y su decálogo de principios:
1. Transformación territorial encaminada a reducir la la dependencia de las economías ilícitas relacionadas con drogas, a través de modelos que cuiden la vida y generen bienestar.
2. Protección y cuidado ambiental de las áreas estratégicas que han sido afectadas por economías ilícitas asociadas a drogas.
3. Protección de la salud pública para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas y reducir las vulnerabilidades asociadas a su consumo.
4. Regulación responsable y justa de cannabis de uso adulto y usos lícitos de la hoja de coca.
5. Seguridad Humana para reducir las amenazas a la vida y afectar las capacidades y rentas de las organizaciones multicrimen asociadas con drogas.
6. Justicia Social para el tratamiento diferencial e inclusivo para las poblaciones desproporcionadamente afectadas por el prohibicionismo.
7. Liderazgo internacional para promover consensos y debates orientados a consolidar alternativas a la guerra contra las drogas.
8. Transformación cultural a partir de la implementación de una estrategia orientada al cambio de narrativas estigmatizantes asociadas a las drogas.
9. Acción participativa.
10. Enfoques diferenciales.
En la sesión se acordó trabajar, de forma coordinada y articulada, en una política de drogas basada en la protección de los derechos humanos, la salud pública, la justicia social y ambiental, a partir de la reducción de las vulnerabilidades asociadas a la producción y uso de sustancias psicoactivas, así como en la contracción de las capacidades de las organizaciones multicrimen.
Se convino que la construcción de esta nueva política de drogas contará con la participación e inclusión de diversos sectores, en especial de las comunidades y territorios afectados por el narcotráfico y la fallida guerra contra las drogas. Habrá asambleas regionales en territorios con presencia de cultivos de uso ilícito y serán implementadas estrategias para establecer un diálogo permanente con actores clave en la construcción de la nueva política de drogas. Para esto, el ministro de Justicia propuso al Consejo Nacional de Estupefacientes la creación de comités cívicos.
“La apuesta del Gobierno del presidente Gustavo Petro es superar la estrategia de guerra y avanzar en una política integral de drogas comprometida con la consolidación de la paz total”, puntualizó el ministro Osuna Patiño.